Manizales, jun. 25 de 2015 - Agencia de Noticias UN – A partir de 280 entrevistas a diferentes habitantes de 25 municipios de caldas, una investigación cultural evidenció el arraigo espiritual y mítico que las comunidades tienen con respecto a su territorio.

Con el proyecto “Restaurando las raíces narrativas de Caldas”, la egresada de la U.N. Sede Manizales Catherine López Cardona indagó sobre cuál es y cómo se presenta la memoria oral en el departamento.

Para este proceso, la administradora de empresas, con el apoyo de la Sección de Bibliotecas de la Sede, visitó los 27 municipios de Caldas, de los cuales trabajó con 25, que recibieron la propuesta de la U.N. como un aporte para fortalecer la divulgación de sus tradiciones. Asimismo, tuvo acceso a los resguardos indígenas de Lomaprieta, San Lorenzo y la cabecera del municipio de Riosucio.

“El inicio del proyecto duró cerca de dos meses, mientras se hizo todo el proceso de escritura y de acercamiento con casas de la cultura, colegios y entes culturales de los diferentes municipios”, explica López Cardona.

Entre los lugares más míticos y mencionados por los habitantes, la investigadora destaca la laguna del Otún, los cerros y minas abandonadas de Marmato y el sendero Bosque del Edén de los Frailejones.

La influencia en los procesos sociales de los pobladores fue evidente en municipios como Manzanares, donde uno de sus habitantes más antiguos (103 años) narró cómo la iglesia fue abatida por un incendio provocado por un gran perro negro -que simulaba al diablo-, que se había postrado sobre esta la noche anterior.

“Encontramos que la memoria histórica influye significativamente en el contexto político y económico de los municipios, ya que en muchos casos asocian situaciones como escasez de alimentos, abandono del Estado, poco recursos y vías con difícil acceso, entre otros, con tragedias o historias que se desencadenan desde la mitología”, expresa la investigadora.

Otro caso fue el narrado por la comunidad indígena de San Lorenzo, cuyos habitantes aseguran que el acceso a su región es limitado porque sus ancestros maldijeron a una sirena que vivía en una laguna, quien en venganza convirtió el cuerpo de agua en una borrasca que se llevó todo a su paso y solo les dejó un puente.

Esto también se debe a la tradición oral inmersa en municipios tan viejos como Anserma, Riosucio, Marmato y Salamina, donde aún se conserva el diálogo con los ancianos, quienes narran la historia de sus municipios con base en lo que vieron, recuerdan o les cuentan.

“Por ello utilizamos como base de la investigación la entrevista semiestructura que nos permite hablar de la fragilidad de la oralidad, que diferencia y respeta lo que cada persona piensa, así como su influencia en el territorio”, argumenta la joven.

Durante su proceso investigativo, contó con la colaboración del artista plástico Darley Bedoya, quien se encargó de dibujar los personajes míticos que describían los habitantes, y de la auxiliar de investigación Nini Margot Aguirre.

La presentación del trabajo la realizó en el marco del II Gestival Cultural realizado por estudiantes de quinto semestre del pregrado en Gestión Cultural y Comunicativa de la Sede Manizales.

Como producto final, la egresada presentará una exposición fotográfica y de ilustraciones, además de la recopilación de todas las entrevistas en un productor bibliográfico, el cual también será entregado en los 25 municipios participantes.

(Por:Fin/FLPV/dmh/AC)