Así lo demuestra la investigación Estilos de Dirección y Estilos de Solución de Problemas en la Industria Manizaleña del Sector Metalmecánico, elaborada por docentes de la UN en Manizales y que se encuentra en su última etapa.
Su aplicación en este segmento de la industria, en donde fueron entrevistados los directivos de las empresas más representativas e importantes de la ciudad, responde a la relevancia histórica que tiene en la región caldense, tanto estratégica como económica, ya que genera al año un número considerable de vacantes de empleo y tiene buenas relaciones comerciales, al interior y exterior del país.
Participar (comparte ideas y facilita la toma de decisiones), convencer (explica decisiones y permite aclararlas), delegar (cede las responsabilidades por las decisiones y su implementación) y decir (da instrucciones específicas y supervisa de cerca el desempeño), son los modelos que sirvieron para identificar el comportamiento de los líderes del sector metalmecánico, y que según la encuesta aplicada, de 36 directivos, tan sólo el 5% delega tareas a sus funcionarios.
“La desconfianza a delegar se puede dar por varias razones, una por la dificultad que les cuesta aprender a hacerlo, a saber entregar su trabajo, y la otra por temor a perder poder o autoridad sobre las cosas que hace”, comentó Martín Alonso Pantoja Ospina, docente e investigador del programa de Ingeniería Industrial de la UN en Manizales.
“Al darse esto –continuó hablando- se presenta una saturación de trabajo operativo, ya que ellos son los llamados a que proyecten la organización a largo plazo, pero si se llenan de trabajo operativo les va a quedar poco tiempo para esto, entonces se pueden estar dedicando a lo urgente en vez de dedicarse a lo importante”.
Si por el contrario el potencial de desarrollo del directivo fuera impulsado por la confianza y la libertad al momento de delegar, no existiría por su parte la saturación de trabajo operativo, y el personal a su cargo no se sentiría frustrado puesto que podría aspirar a ascender en el escalafón jerárquico y en el grado de desarrollo de su cargo, sin caer en la rutina diaria.
Frente al estilo de solución de problemas (aprendizaje) existe una predominancia hacia el modelo convergente, en donde prevalece la capacidad para extraer datos, realizar inferencias y evaluar las consecuencias, permitiendo que el dirigente valore con mayor facilidad las consecuencias de las soluciones.
Igualmente Pantoja Ospina expresó “la predominancia hacia la convergencia hace que el patrón de procesamiento de información sea abstracta, en el que las ideas y los marcos teóricos prevalecen, tomando sobre ellos las decisiones que se implementarán. Para este modelo existe el polo opuesto que es el de la sensibilidad, la intuición, que está bastante relegado y tiene un porcentaje de inclinación entre el 5 y el 7%”.
Esta tendencia en un jefe arroja como resultado un gran número de ideas y la posibilidad de ver las situaciones desde múltiples perspectivas que son necesarias, aunque los problemas de comercio internacional que se han presentado con países como Ecuador y Venezuela, en donde de manera urgente se debieron buscar otras salidas, proporcionan según el investigador “una mirada por dos frentes, una es que este manejo que se le dio al problema se pudo facilitar porque aún no se ha aprendido a ser divergente, o la otra porque puede existir una tendencia natural a la divergencia por el proceso de formación y por las prácticas propias de la industria, que dan una respuesta específica en la forma por como deben administrarse los procesos”.
Este factor sería posible revertirlo utilizando el ciclo de la generación de ideas, evaluación de las mismas y puesta en práctica, de esta forma se lograría no sólo producirlas, sino ponerles en contraste con la realidad.
Al finalizar la investigación, se analizarán que otras relaciones existentes se tejen dentro de este sector con el propósito de estudiarlas.