Para los más de 164 niños y niñas que en esta sexta versión asistieron al espacio programado por la oficina de Actividad Física y Deporte de la UN en Manizales, no fueron necesarias las sombrillas ni los impermeables para poder divertirse en las atracciones mecánicas o alimentar a los animales de la Saltigranja.
“Realmente los niños disfrutaron al máximo esta jornada, no les afectó ni les interesó que estuviera lloviendo, así que acompañados de sus amigos desbordaron la alegría que los caracteriza y se divirtieron en cada uno de los juegos que hay en el Bosque Popular el Prado”, comentó Jairo Antonio Salazar Gómez, jefe de la Oficina de Actividad Física y Deporte de la UN en Manizales.
El arenero, el trencito, las motos, los carros chocones, la oruga fueron algunas de las atracciones con las que se deleitaron los hijos de los funcionarios docentes y administrativos de la Institución.
Para Juliana Álvarez Arredondo “los juegos son muy ricos porque uno puede jugar todo lo que quiera y sin tener que pagar (…) los que más me gustaron fueron los carritos chocones, la granja y el castillo”.
Así mismo pudieron alimentar a los animales de la Saltigranja como cerdos, gallinas, chivas y burros.
Según Fanny Janeth Sánchez, funcionaria administrativa de la UN en Manizales “el Festival es muy importante ya que es una manera de acercar a los hijos a nuestro trabajo, porque aprenden que no es simplemente la Universidad sino la Universidad de mi mamá, adquiriendo sentido de pertenencia y viendo como propia la Institución”.
“y aunque -continuó hablando- la inversión que se hace en este programa es grande, se compensa con la alegría de los niños al poder disfrutar de una tarde llena de juegos, rondas, refrigerio, rifas y regalos”.
Y no solo este espacio fue fuente de diversión para los niños. Los carros chocones fueron el punto de partida para que los padres acompañantes se olvidaran de la lluvia y volvieran a la niñez compartiendo este juego con ellos.