El debate buscaba socializar con toda la comunidad universitaria los temas que de dicha ley afectan directamente a la universidad pública, y retroalimentar desde cada estamento la opinión que se tiene sobre ello con el propósito de contribuir a la formulación de recomendaciones que serán presentadas a la administración nacional.
Según William Ariel Sarache Castro, vicerrector de la UN en Manizales con esta reforma “no se está pensando en una educación con calidad ya que el articulado muestra claramente que el Gobierno está haciendo una apuesta por resolver el tema de la cobertura, pero no se ve con claridad que se haga una apuesta por la calidad y se dejó el problema de la cobertura a un modelo de educación centrado en universidades privadas con ánimo de lucro”.
“Efectivamente –continuó hablando- se destinaron algunos dineros adicionales para las universidades públicas pero que fácilmente con cuentas sencillas se demuestra que son insuficientes para el crecimiento y la calidad que ha demostrado nuestro sistema de universidades estatales”.
Por su parte el decano de la Facultad de Ingeniería de la UN en Bogotá Diego Fernando Hernández Lozada expresó la necesidad que hay en que dentro de la Ley 30 se incluya el aspecto de la internacionalización, pues son importantes las relaciones que se establecen con instituciones del exterior.
“Esto facilitaría y obligaría a las universidades a que promuevan la movilidad no solamente de estudiantes y profesores sino a que nos hagamos atractivos para las universidades del mundo, que vengan a visitarnos personas del exterior y de este modo sea posible continuar fortaleciendo el trabajo que se realiza”, puntualizó Hernández Lozada.
Además durante su intervención el decano expresó que se hace primordial crear mecanismos reales de financiación que aseguren la calidad, pues de 283 instituciones de educación superior que hay en el país, en 10 años solo se han acreditado 20 y de 9000 pregrados tan solo 600 han alcanzado este proceso.
Así mismo es importante que el modelo de financiación responda a las normativas existentes, con el propósito que el crecimiento de las instituciones por formar doctores, ampliar la cobertura en posgrados o acreditar programas se ajuste a la realidad sin tener que sobrepasar las exigencias futuras.
Finalmente los ponentes enfatizaron en la importancia de replantear la creación de las universidades privadas con ánimo de lucro, pues en otros países donde se ha puesto en marcha este modelo la calidad de la educación no es la mejor.