Manizales, dic. 11 de 2012 - Agencia de Noticias UN- Por el libro Territorios indígenas y Estado: a propósito de la Sierra Nevada de Santa Marta, Juan Pablo Duque Cañas, docente de la UN en Manizales recibió el Premio Caldense de Arquitectura.
El reconocimiento, otorgado por la Sociedad Colombiana de Arquitectos, seccional Caldas, en la modalidad de "investigación, teoría y crítica", resalta el interés y la trayectoria del profesor en aspectos históricos, jurídicos, antropológicos y, en general, en una perspectiva de ciencias sociales.
Su libro señala algunos hitos que evidencian cómo el Estado ha asumido las reclamaciones de territorios indígenas de la Sierra Nevada.
El profesor Duque Cañas, arquitecto y doctor en Historia, manifestó: “La historia colombiana continúa siendo acrítica. Nos la han enseñado obedeciendo a una serie de prejuicios insondables según los cuales la percepción del indígena en la Colonia, la Independencia, en el periodo republicano e, incluso, en el posconstitucional sigue siendo la de un sujeto bárbaro que, para el proceso de civilización en el que continúa el país, parece ser un rezago incómodo”.
Y agregó: “a pesar de que la Constitución de 1991 aceptó que somos una nación multicultural, esto no quiere decir que por ser minorías ciertos grupos tengan menos derechos, sino que simplemente son diferentes”.
Entre los hitos señalados está el periodo de Independencia, que no fue tan positivo para los indígenas dada la pérdida de algunas prebendas que tuvieron durante la Colonia. En el proceso de reterritorialización se conservaron resguardos para preservar las características de súbditos que tenían frente a los colonizadores, pero, con la Independencia y el criterio de igualdad y de ciudadanía, estos beneficios desaparecieron.
Sin embargo, en el proceso de occidentalización, con la Ley 89 de 1890, se decretó preservar los resguardos y adelantar una "campaña" de adoctrinamiento bajo la tutela de la Iglesia católica, a la cual también estuvo sometida la educación. Esta estrategia se convirtió en la única garantía que, durante el siglo XX, salvaguardó estos territorios al hacerlos inalienables, indescriptibles e inembargables.
La Constitución de 1991 marcó otro momento crucial, al declarar que, desde el punto de vista geopolítico, existían zonas homologables a los municipios en los lugares ancestralmente caracterizados por su alto contenido cultural y religioso, entre los cuales está un territorio sagrado de la Sierra Nevada de Santa Marta llamado la Línea Negra.
A pesar de tener esa validez constitucional, presenta muchos problemas de autoridad porque hay tres departamentos, once municipios, dos parques naturales y dos resguardos.
Esta situación ocasiona fuertes conflictos de intereses que son profundizados por los desafueros gubernamentales y el ingreso de megaproyectos que pretenden usufructuar este territorio sagrado.
“El premio implica el reconocimiento de una labor de investigación desarrollada insistentemente durante la última década y relacionada con lo indígena en Colombia: sus territorios, su arquitectura, su simbología y creencias, sus derechos vulnerados, sus condiciones históricas y actuales”, precisó el profesor.
El Premio Caldense de Arquitectura no ha sido el único reconocimiento obtenido por esta investigación. Este año fue publicada por la UN en la colección Obra Selecta, que recoge algunos de los trabajos más valiosos producidos por los docentes de la UN.
“En este sentido, el libro galardonado ha demostrado tener una incidencia considerable en el estudio interdisciplinar de las temáticas anotadas en el ámbito nacional y se ha constituido en la demostración de que los trabajos desarrollados en las sedes de la UN tienen un impacto que efectivamente supera lo regional”, destacó.
http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/conflicto-de-intereses-en-territorios-sagrados-de-la-sierra.html
