Manizales, ene. 31 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Desde el espíritu de la modernidad es fundamental construir ciudadanía, así como favorecer experiencias de jóvenes que contribuyan a lograrla y a democratizar la cultura con sus prácticas cotidianas.
En su trayectoria académica y profesional, el profesor Javier Lozano Escobar, director del programa curricular de Gestión Cultural y Comunicativa de la Sede Manizales, plantea el concepto de tribus educadoras, con relación al aporte que los jóvenes de distintos lugares del mundo realizan para hacer realidad un mundo pacífico y más democrático, mediante procesos de educación no formal que se efectúan a través de ejercicios grupales en el ámbito comunitario.
“La formación de los jóvenes en este tema es muy importante para cumplir con el ideal de la modernidad que viene desde los siglos XXVII y XVIII. Hechos como la Revolución Francesa y la creación de la ciencia planteaban que nosotros –como género humano y con base en la razón– podíamos organizar la sociedad de una manera justa, equitativa y razonable para todos, pero eso no se ha cumplido”, expresa Lozano Escobar.
Un ejemplo de cómo los jóvenes aportan a este propósito son algunas de las experiencias vividas por el docente en lugares tan disímiles como centros comunitarios de Bogotá, Barcelona y Ghana.
Entre estas experiencias se mencionan casos como los de grupos que realizan procesos artísticos con raperos y breakers de barrios de Bogotá, con los cuales se generan proyectos para reducir la violencia.
A través de la música y la empatía por gustos comunes, como la indumentaria, van ganado adeptos y logran sacar a los jóvenes de la calle para construir paz. Incluso hoy subsisten iniciativas como la Casa de la Cultura de la Familia Ayara en Bogotá, donde confluyen varias organizaciones culturales con participación de grupos reconocidos como ChocQuibTown.
“Muchos de estos jóvenes –por ejemplo, los raperos o quienes son voluntarios en su tiempo libre en cualquier país– no tienen que haber aprendido en universidades; eso viene por herencia, porque el pensamiento de la modernidad ha pasado de generación en generación y ya llevamos más de tres siglos en ello”, manifiesta el profesor de la UN.
Por tanto, agrega, “en estas iniciativas ellos expresan sus formas de poder transformar el mundo y hacerlo mejor para todos”.
Dentro de la utopía de la gestión cultural constituida por esa democratización de la cultura, estas experiencias contribuyen para configurar una línea de trabajo educativo en la formación de ciudadanía, la construcción de subjetividades juveniles políticas. En otras palabras, cómo ellos la entienden y participan desde sus propias lógicas logrando efectuar transformaciones educativas.
Estas experiencias, su aporte teórico, procedimientos, técnicas y metodologías de intervención socioeducativa con jóvenes fueron recopiladas en el libro Jóvenes educadores, tribus educadoras entre los lugares y las redes, producto del trabajo de tesis doctoral del profesor Javier Lozano en la Universidad Autónoma de Barcelona.
(Por:Fin/amej/sup)