Manizales, may. 16 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Muchos años de estudio evidencian la necesidad de conocer los fenómenos naturales que amenazan a la humanidad. Sin embargo, adelantarse con metodologías de mitigación es clave para superarlos.

Como parte de las capacitaciones ofrecidas por el grupo de trabajo académico en Gestión Integral del Riesgo, del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA), en el marco del proyecto entre Corpocaldas y la UN en Manizales —que incluye la adquisición de conocimientos en la herramienta CAPRA—, se ofreció un taller relacionado con la modelación de amenazas asociadas a la naturaleza.

La conferencia, dictada por Luis Eduardo Yamín, ingeniero civil y profesor-investigador de la Universidad de los Andes, incluyó conceptos de modelación matemática (probabilidad y teoría de conjuntos), así como de evaluación probabilista de riesgos naturales, procedimiento de análisis y métricas de medidas.

“Primero es necesario conocer los eventos que pueden llegar a afectar a una ciudad (por ejemplo, terremotos, inundaciones, lluvias intensas, deslizamientos, entre otros). Una vez caracterizados, se puede llegar a conocer la instrumentación que hay y todo aquello que está expuesto, como edificios, casas, acueductos, alcantarillados, redes de distribución de energía eléctrica, comunicaciones, es decir, todos los componentes de una ciudad”, puntualizó.

Además, afirmó que otras herramientas importantes son los registros históricos, pues ayudan a determinar cuáles eventos podrían ser los peores escenarios, cuáles podrían ocurrir simultáneamente, cuáles primero o cuáles con cierta frecuencia.

“Con los datos registrados, empezamos a hacer modelos analíticos de la información a través de computador para simular las amenazas, la distribución de sus intensidades en el territorio y el comportamiento de los componentes de infraestructura ante ellas. Al final, lo que obtenemos son valoraciones de eventos que pueden ocurrir y cuáles son sus repercusiones económicas, sociales y físicas”, agregó el investigador.

Esto permite tomar ciertas medidas de reacción, preparación y mitigación: “prevemos escenarios en donde se describe lo que va a suceder, para que las autoridades puedan apoyar los planes de emergencia y de atención a población”.

En cuanto al proyecto —que busca sumar esfuerzos para optimizar la gestión del riesgo mediante el conocimiento y desarrollo de sistemas de información, a partir de capacitaciones en diferentes componentes—, el también consultor de este afirmó que no tiene antecedentes en el país y que es uno de los más relevantes que se han ejecutado en términos de evaluación y de medidas para que una región se proteja y mejore la atención.

“Se ha demostrado que en Manizales pueden ocurrir eventos con un impacto considerable tanto económico como físico y humano. Por ello, esta es una iniciativa relevante para el país, porque es una especie de modelo. La idea es contar con herramientas que permitan valorar escenarios como los ocurridos en los inviernos de 2010 y 2011, conocer las vulnerabilidades y tratar de disminuir las repercusiones de futuros escenarios, para así desarrollar capacidades locales, conformar grupos de trabajo, desarrollar metodologías y aplicar esta experiencia a otras regiones del país”, destacó el experto.

(Por:Fin/flpv/sup/fgd)