Manizales, jun. 17 de 2013 - Agencia de Noticias UN – La máquina para extraer fibras de plátano y guadua, que se está desarrollando en la UN en Manizales, permite realizar este proceso más fácil, de forma más económica y rápida, que usando otros métodos actuales.
Las fibras naturales son un gran potencial en la región, pues es un recurso que abunda a lo largo del paisaje. Con estas, es posible fabricar fibrocementos y materiales compuestos que tienen polímeros o elementos orgánicos. Estos ayudan a disminuir la contaminación, pues por ser biodegradables, su descomposición no afecta el planeta como las fibras de vidrio, entre otras.
“La máquina trabaja por medio de compresión a través de rodillos, unos especiales para guadua y otros para el pseudotallo de plátano. Se hace pasar varias veces el material por estos, para sacarle toda la humedad e ir separando lentamente las fibras que, finalmente, se ponen a secar al sol”, explica Nicolás Gutiérrez Jiménez, estudiante de Ingeniería Industrial de la UN en Manizales.
Aunque este es un método conocido, no se había aplicado a un proceso de extracción de fibras. Este nuevo uso ha permitido estandarizar su calidad, cantidad y tamaño. “Las características desiguales generan problemas a la hora de fabricar materiales compuestos, pues la diferencia en sus dimensiones produce desniveles en su capacidad de resistencia”, manifiesta Felipe Alonso Vásquez Chica, integrante del grupo creador.
“Igualmente, por su baja densidad, dichas fibras hacen que estos materiales sean más livianos. Así, resultan más atractivos para industrias como la automotriz, que los puede usar en la elaboración de tableros de los carros; además, pueden ser usados para construir páneles de vivienda”, agrega Elías Botero García, estudiante e investigador de proyecto.
La máquina propone un método económicamente viable para la extracción de estas fibras que no se producen en el país, por lo cual es necesario importarlas cuando en Colombia hay una gran riqueza de esta materia prima en el campo, como un desecho que puede convertirse en fuente de sustento para los campesinos.
“Este método ha mostrado muy buenos resultados en el proceso de extracción de las fibras. Por ello, actualmente continuamos adelantando investigaciones que nos lleven a perfeccionar su funcionamiento”, precisa el estudiante Jhon Anderson Flórez Tabares.
(Por:amej/CAPG/csf/fgd)