Manizales, jul. 10 de 2013 - Agencia de Noticias UN- En la UN se trabaja en el diseño de un sistema no invasivo para determinar la rigidez arterial. Se trata de un sensor que entrega un índice sobre el estado del sistema circulatorio.
La rigidez arterial alude a la capacidad de los vasos sanguíneos de expandirse y contraerse. Al perder la elasticidad, estos se convierten en uno de los causantes de la presión alta, que trae consigo diferentes enfermedades asociadas a la hipertensión.
Como un aporte al control de esta problemática, Sebastián Alzate Marín ingeniero biomédico y estudiante de la maestría en Ingeniería – Línea Automatización Industrial de la Sede Manizales, está desarrollando un dispositivo que busca convertirse en una herramienta económica y sencilla para que los médicos puedan conocer el índice de rigidez sin necesidad de recurrir a métodos invasivos, como el catéter.
Para usar el sistema, el paciente se coloca un guante que inmoviliza su mano, seguidamente se ubica el sensor en la arteria radial (parte de la muñeca donde usualmente se toma el pulso). Este captura la señal emitida por la arteria, la lleva a un computador y, de acuerdo con los valores de la onda, entrega un índice de cómo se encuentra el sistema circulatorio en ese momento.
“Una vez se tiene la onda, el sistema hace un preprocesamiento, elimina el ruido y los elementos captados que no corresponden a la arteria, se procede a analizar los diferentes puntos de la señal y como resultado se obtiene el índice de rigidez”, indicó el integrante del grupo de investigación Computational Applications de la Sede Manizales.
Esta innovación brindaría un estimado de la presión intraaórtica que actualmente se obtiene por medios invasivos; asimismo, entrega un índice de rigidez con el cual se pueden detectar elementos que podrían causar la presión arterial alta o pronosticar si se va a padecer en un futuro.
De modo adicional, el sensor que proporciona un análisis completamente automático es más portátil y pequeño que los que se encuentran en la actualidad (aparatos grandes y costosos de ultrasonido que, por lo general, están en los hospitales donde hay especialistas). La proyección es que cualquier médico pueda tenerlo en su consultorio y facilite el diagnóstico desde lugares alejados como veredas y pueblos.
Actualmente, el dispositivo está siendo validado por cardiólogos para hacer los ajustes pertinentes y realizar una aplicación con la cual los médicos puedan implementarla desde un teléfono inteligente.
(Por:Fin/amej/sup)