Manizales, jul. 11 de 2013 - Agencia de Noticias UN- La proliferación de entidades financieras y la tendencia mundial al declive del sector industrial, exponen un panorama que exige repensar la formación del ingeniero químico para afrontar esta realidad.
La compleja situación socioeconómica muestra que mientras las entidades financieras son las más productivas, en el mundo se ha eclipsado la proliferación industrial trayendo consecuencias como altos niveles de desempleo y cierre de industrias.
“Las empresas financieras son entidades rentísticas que no producen valor agregado sino que se lucran de los valores que generan los demás ahí está el problema, en Colombia el crecimiento industrial el año pasado fue de 0% y la tendencia es a la baja como viene pasando en Europa y Estados Unidos”, indicó César Augusto Botache Duque, director ejecutivo del Consejo Profesional de Ingeniería Química.
En este contexto surge el reto de la formación actual que se imparte a los ingenieros químicos del país. Es necesario analizar la promesa de valor que se le hace al estudiante y ajustar el currículo para preparar profesionales que entiendan las complejidades del entorno como la carencia de oferta laboral ante una industria en declive.
Por ello, el Consejo Profesional de Ingeniería Química adelanta un proyecto investigativo con las autoridades universitarias de todo el país donde hay 15 pregrados de esta carrera (10 públicos y 5 privados), para mejorar los currículos académicos que conlleven a elevar y actualizar la calidad de los profesionales de acuerdo con las problemáticas del siglo XXI.
“En el marco específico de la ingeniería debemos resolver preguntas fundamentales y hacer un análisis sobre cuál es el papel de la universidad, para qué tipo de sociedad y qué tipo de ingeniero queremos; las respuestas a estos interrogantes deben llevarse a unos núcleos de formación definida en grupos y en un contexto de autonomía universitaria y ambiente democrático”, precisó Botache Duque.
Estas reflexiones permitirán evaluar si en Colombia se están formando ingenieros críticos o si la educación está orientada a cumplir postulados de formación de técnicos y mano de obra calificada para el mercado laboral; de cualquier modo, esta profesión inició las reflexiones y la investigación para ajustar su currículo hacia la preparación de estudiantes más autónomos y capaces de transformar su realidad.
(Por:Fin/amej/sup)