Manizales, sep. 02 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Las mujeres que viven de oficios remunerados por propinas tienen proyectos de vida más sólidos a mediano plazo que sus colegas hombres.

La investigación “Género, Trabajo y Proyectos de Vida” indagó sobre las diferencias en las condiciones de vida y en el modo en que se proyectan a futuro los jóvenes de ambos sexos cuando laboran en oficios cuya retribución se basa en la propina.

El eje inicial del estudio partía de preguntarse si la situación de trabajo precario era más negativa para las mujeres o para los hombres, al tener en cuenta que, además de las labores en el espacio público, para ellas suele presentarse una sobrecarga en el hogar, por la responsabilidad de los oficios domésticos, el cuidado de los niños o, en algunos casos, de personas enfermas de la familia.

Podría pensarse que la cantidad de tareas a cargo de las mujeres y sus pocos ingresos limitan sus posibilidades de estudio o asumir otros proyectos.

Paradójicamente, David Andrés Díez Gómez, antropólogo de la Universidad Nacional de Colombia en Manizales, encontró que pese al imaginario de ser el “sexo débil”, las mujeres mostraron una mentalidad más programática que les permitía, con pocos ingresos, organizar proyectos de vida a mediano plazo, mientras que los hombres no tenían una cultura del ahorro ni otros proyectos académicos o laborales.

En algunos casos, los hombres presentaban problemas de drogas y vinculación a pandillas, y el hecho de desempeñarse en un oficio ya representaba para ellos un ascenso social respecto a su condición inicial. Incluso, a pesar de que en sus casas no les exigían mayores responsabilidades no habían accedido a educación ni tenían planes de hacerlo a corto plazo.

“Por el contrario, uno de los ejemplos de la tendencia a la proyección que tenían las mujeres fue el caso de una joven que, a pesar de ser discriminada por su orientación sexual, no se rindió ante este obstáculo y se trazó un plan de ascenso social; se esforzó por ahorrar para adquirir un pase de conducción y conseguir su sueño de ser camionera, un gran avance para una mujer que trabajaba en la calle y sobrevivía de propinas”, manifestó Díez, quien se encuentra cursando el doctorado en Ingeniería Industria y Organizaciones en la U. N. en Manizales.

(Por:Fin/AMEJ/CAPG /arm)