Manizales, sep. 11 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Conocer las normativas en el área de patentes es un ejercicio indispensable para que los investigadores puedan proteger y beneficiarse de sus desarrollos, sin temor a que otros puedan apropiárselos.
La propiedad industrial en el área de patentes es un medio legal otorgado por el Estado para proteger el conocimiento promovido por la industria, la universidad y por investigadores en general a través de muchos años de trabajo en el desarrollo de un área específica; este recurso les permite negociar, ceder o salvaguardar su conocimiento.
“Es importante que los investigadores aprendan a realizar las patentes de sus desarrollos porque estos tienen un valor que puede producir ganancias económicas; si no los protegen son susceptibles de ser copiados sin ningún derecho a reclamaciones o puede iniciarse un litigio muy prolongado”, afirmó Fiderman Machuca Martínez, experto en patentes quien estuvo de visita académica en la Universidad Nacional de Colombia en Manizales.
Para efectuar el proceso, el investigador es el único que sabe si lo que tiene en manos es patentable o no; de acuerdo con sus estudios debe conocer el entorno y definir si su trabajo cumple con los tres parámetros básicos: novedad, nivel inventivo y posibilidad de aplicación industrial.
Además de demostrar estos puntos es necesario realizar una comparación con el estado de la técnica, que involucra todo lo que hay sobre el tema que pueda afectar el trabajo. Una vez efectuada la comprobación se hace la solicitud.
“Hay unas pautas muy sencillas que deben seguirse en la Superintendencia de Industria y Comercio; en su portal web están los links de educación básica que constituyen el ABC de las patentes; cualquier persona natural puede realizar el trámite, pero por algunos protocolos y requisitos legales que se deben diligenciar en los formularios se recomienda recurrir al acompañamiento de un abogado”, expresó el profesor Machuca Martínez.
Posteriormente, la Superintendencia hace exámenes para verificar que todo esté correcto y luego en su gaceta informan al mundo que hay una solicitud de patente. Seguidamente se pide un nuevo examen y, si cumple con todos los requisitos, se concede mediante el otorgamiento de un número con el que se puede hacer negocios legalmente.
“El tiempo de trámite depende de la complejidad de la patente, normalmente es de 4 a 5 años, el proceso formal no supera un millón de pesos, pero este costo varía según la oficina de abogados que se contacte, y si a eso se suma la inversión total de la investigación los gastos pueden ascender hasta 25 o 30 millones”, precisó el experto.
Para un país, universidad o institución las patentes son indicio de que están innovando, estas crean más posibilidades de transferir conocimiento al sector productivo, más capacidad de construir empresas de base tecnológica y, ante todo, de hacer negocios, porque se puede tener muchas patentes, pero si no se venden no sirven de mucho.
(Por:Fin/AMEJ/sup/arm)