Manizales, nov. 18 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Las centralidades urbanas aluden a núcleos alrededor de los cuales se desarrollan las actividades principales de una ciudad. Los centros fundacionales son los que cumplen ese papel. Manizales tiene dos bien definidos.
Lo anterior se debe a que son los lugares que desde el inicio concentran las funciones políticas, religiosas y administrativas. En torno a esta temática, en la Universidad Nacional de Colombia en Manizales se realizó una ponencia sobre cómo potenciar los sectores de El Cable y el Centro, las dos centralidades urbanas que articulan la ciudad de Manizales.
Con base en este concepto, un grupo de 13 estudiantes de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la sede Manizales realizaron una propuesta sobre cómo potenciar las vocaciones de estas dos zonas: el sector de El Cable con su tendencia cultural, universitaria y educativa, y el Centro con su predominio institucional.
“Desde el eje temático ‘Memorias de futuro’ la idea era visualizar cómo podría ser la ciudad dentro de unos años, pero planeada integralmente a partir de sus dinámicas urbanas, con base en estas dos centralidades que empiezan a condicionar todo el desarrollo de la ciudad”, manifestó la profesora Carolina Salazar Marulanda, coordinadora del proyecto.
En ambas centralidades la propuesta enfatiza en instaurar una serie de espacios públicos y de sistemas de transporte alternativo que realcen una de las características más importantes de Manizales, su paisaje. El objetivo es aprovechar su topografía tan particular y, en vez de verla como un problema, convertirla en una fortaleza mediante la articulación de sistemas de transporte alternativos.
Por un lado, desde la vocación institucional del centro de la ciudad se busca enriquecer los espacios públicos relacionados con estas funciones y generar una serie de peatonalizaciones que empiezan agrupar las actividades concentradas en el sector.
“Se formulan una serie de medidas como, por ejemplo, sacar los carros de algunas calles para fortalecer la dinámica comercial e institucional, así como implementar sistemas de transporte como trolebús que generan una serie de rutas circulares desestimulando el uso del automóvil”, indicó Salazar Marulanda.
Por su parte, El Cable se convierte en un núcleo que surge alrededor de las universidades, donde empiezan aparecer entidades bancarias, oficinas y servicios que generan un centro alternativo, es decir que no es necesario desplazarse para desarrollar muchas de las actividades cotidianas.
“En este sector se busca generar espacios de estancia para la población a manera de parques o sectores que conecten las universidades entre sí, dando relevancia a los edificios patrimoniales que han empezado a jalonar el crecimiento hacia este lado de la ciudad, así como proyectar la avenida Santander como un eje que no solo sea vehicular sino que produzca una dinámica urbana que integre las dos centralidades”, expresó la docente.
Para tal fin, se instalaría una serie de balcones urbanos que revaloren el paisaje tanto cercano como lejano; igualmente, se integraría el sistema único de transporte del Centro con un tranvía que deja espacios para sistemas de movilidad más acordes con la población de este sector como bicicletas y lugares peatonales, para que la gente pueda permanece alrededor de las universidades.
Igualmente, se implementarían otras líneas de cable aéreo que van a generar un sistema integral de transporte conectado con el tranvía, estableciendo un sistema acorde con la topografía de la ciudad. No se trata, dice la experta, de abrir calles más anchas o grandes anillos viales sino implementar transportes que sean acordes a la topografía de Manizales, con la intención de dar mayor protagonismo al paisaje.
Este trabajo se presentó en el Seminario de Arquitectura Latinoamericana, uno de los eventos de teoría en esta área más importantes a nivel continental.
(Por:Fin/AMEJ/CAPG/jcrf)