Manizales, dic. 17 de 2013 - Agencia de Noticias UN- Hoy, en la Sede Manizales, se inauguró el Edificio de Laboratorios o Bloque L, una obra de infraestructura que se convierte en un referente técnico-científico para la Universidad Nacional de Colombia.

Luego de 30 meses de trabajo, correspondientes a estudios, diseños, planeación, construcción y entrega final, se podrán iniciar actividades académicas, de investigación y de extensión, referentes a las áreas de Química e Ingeniería Química.

El acto inaugural del Edificio estuvo a cargo del vicerrector de sede, profesor Germán Albeiro Castaño Duque, y del Rector de la U.N., profesor Ignacio Mantilla Prada. Durante la ceremonia, el Rector comentó que en la actualidad el reto más grande que tiene la U.N. es lograr tener una infraestructura acorde con una universidad de clase mundial.

“Venir a Manizales y poder inaugurar un edificio como este nos llena a todos de optimismo, al ver cómo podemos hacer obras importantes que les sirven a los estudiantes y a los investigadores; además, el hecho de que integre un campus tan bello como el de La Nubia, que no tiene nada que envidiarle a un campus de universidades europeas o americanas, también nos muestra un modelo de gestión eficiente de las últimas administraciones en Manizales, incluida la actual. Por lo tanto, esto nos llena solamente de ánimo para que las demás sedes se desarrollen de la misma forma”, afirmó el rector Mantilla Prada.

Por su parte, el Vicerrector de la Sede Manizales expresó que el 68,4% ($9.713.000.000) de la inversión corresponden a recursos de estampilla y los demás a recursos propios de la Sede Manizales. Y afirmó: “Cada metro cuadrado tuvo un valor de 1.900.000 pesos, lo que da una clara idea de cómo es el manejo de los recursos de la Universidad, buscando sacar el máximo provecho de los recursos que nos ha asignado el Estado”.

Según argumentó el Rector de la Institución, la idea de tener edificios de laboratorios como este, donde se integra la docencia y la investigación en un área de conocimiento, es el tipo de apuestas que se quiere llegar a hacer también en Bogotá. “Es decir, poder diseñar y construir edificios compartidos para investigación y docencia, que no sean de un área únicamente sino de diferentes facultades y que puedan ser utilizados óptimamente”.

“Sin embargo, creo que lo más importante que debemos tomar como ejemplo por parte de la Sede Manizales es el sentido de pertenencia que tienen estudiantes y profesores, la forma como cuidan y respetan los campus, y cómo de esa manera los recursos pueden rendir mucho más”, continuó el profesor Mantilla.

Entre otras funciones, el Bloque L permitirá incrementar el trabajo científico que ofrece la sede tanto interna como externamente, afianzar procesos con la industria regional, nacional e internacional, así como consolidar nuevos proyectos de investigación y potenciar los ya existentes.

La obra consta de laboratorios, aulas de clases, oficinas, centros de servicios especiales, salas de cómputo, salas para estudiantes de maestría y doctorado, áreas de servicios de aplicación y zonas comunes, entre otros.

“Este es un buen modelo de construcción por contratación directa, que contó con el compromiso de instancias y dependencias administrativas de la U.N. Se suma a la gestión y acompañamiento de la Oficina de Planeación, con mano de obra de la región y participación de empresas de Manizales y del Eje Cafetero”, dijo la arquitecta Claudia Rueda, jefe de la Oficina de Ordenamiento y Desarrollo Físico de la Sede (ODFS).

Otros proyectos de infraestructura que se adelantan en la U.N. en Manizales son las construcciones de los edificios el mejoramiento y reforzamiento estructural del Bloque W (que favorece a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales) y el Bloque S (donde se realizan labores referentes a las áreas de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Computación). El primero ya se encuentra en su fase inicial y el segundo en etapa de prediseño; ambos están ubicados en el campus La Nubia.

En cuanto a los proyectos de inversión en infraestructura a los que le apostará la Sede Bogotá, el rector Ignacio Mantilla Prada aseguró: “Gracias a la excelente noticia con que la Universidad termina este año, referente a la aprobación de la nueva ley de la Estampilla, esto nos va a permitir recaudar cerca de un billón de pesos en cinco años”.

Según él, “el proyecto más importante que se va a desarrollar con esos recursos será el Hospital Universitario en Bogotá, de cuarto nivel y con 600 camas que se integran a la primera fase. Se va a desarrollar todo un campus nuevo, el campus Santa Rosa dedicado a la salud y a la investigación en Medicina, Enfermería, Odontología y Farmacia”.

Sobre la construcción

El diseño del edificio, cuya área construida es de 7.226 m2, estuvo a cargo del arquitecto José Fernando Muñoz. La obra fue dirigida en sus dos etapas, respectivamente, por el ingeniero Ernesto Echeverri Calle y la arquitecta Claudia Lucía Rueda.

Durante la ejecución de la obra, los vicerrectores encargados de la sede fueron los profesores William Ariel Sarache Castro y Germán Albeiro Castaño Duque.

En total, cuenta con 27 laboratorios: 4 laboratorios de extensión, 3 laboratorios de docencia en Química, 7 laboratorios de docencia en Ingeniería Química, 8 laboratorios de investigación en Ingeniería Química, 5 laboratorios de investigación en Química, áreas destinadas a servicios técnicos y soporte, áreas administrativas, 27 cubículos para profesores, sala para catedráticos, sala para estudiantes de maestría y doctorado, 3 aulas de clase para 40 estudiantes, 1 sala para 24 estudiantes, 1 aula múltiple para 80 estudiantes, áreas comunes y de servicios.

(Por:Fin/FLPV/sup)