Manizales, mar. 19 de 2014 - Agencia de Noticias UN- En el país existen ciudades como Bogotá, Medellín y Barranquilla que día a día aumentan sus índices de población. Esta característica las convierte en lugares poco sostenibles para vivir.

Un estudio sobre el tema hace parte de los procesos que adelanta el investigador y profesor titular de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, Julio Carrizosa Umaña, quien indaga la posibilidad de ampliar la red de ciudades en Colombia.

Esta idea se desarrolla a partir de la búsqueda de diferentes municipios que cumplan con características ambientales, sociales, económicas y culturales de sostenibilidad para sus habitantes, de modo que allí se puedan construir nuevos modelos urbanos.

“Para lograr este objetivo, primero debemos identificar entre los más de mil de municipios que tenemos en el país, cuáles tienen situaciones que permitan la ampliación de la densidad de población y convocar a unos procesos de ramificación y construcción de nuevos ámbitos urbanos”, señaló.

Estudios de caso

Algunos de los casos estudiados se refieren a las ciudades de Bogotá (principalmente), Medellín y Barranquilla. Con respecto a la capital, se observa que se ha ampliado el área habitacional hacia zonas fértiles; en cuanto a Medellín ha sido notorio, que las circunstancias ecológicas están llegando a grados de insostenibilidad; y en Barranquilla los procesos de cambio climático están amenazando las posibilidades de aumentar la densidad de población.

“Sobre todo, he estudiado el caso de Bogotá, que está situada en una de las planicies más fértiles del país y está urbanizando las áreas agrícolas. Además, la posición geográfica de la ciudad implica que cada nuevo habitante que llegue tiene un nuevo costo muy grande desde el punto de vista ecológico y económico. Por ello, es relevante que en Bogotá no aumente la población”, comenta.

Según Carrizosa Umaña, en Bogotá se ha tratado de disminuir el área habitada por la ciudad a través de diversas políticas que han fracasado por la concentración de poder, dinero y conocimiento, que es lo que atrae a millones de personas a vivir en esta ciudad.

Lo anterior, ha llevado a una situación bastante ilógica, porque el sitio hacia donde se está expandiendo es el espacio en el que el país está gastando más recursos, debido a la ubicación geográfica a 2.600 metros de altura y a los cientos de kilómetros de distancia de los mercados internacionales.

“Circunstancias que no se han tenido en cuenta, ni por los consejos municipales ni en el mercado. Entonces, se debe aumentar la información disponible en cuanto a los límites y al incremento de la densidad de población que existe en algunos sitios y distribuirla para que el mercado tenga por lo menos una mayor claridad sobre los costos de dicha densidad”, concluyó.

La propuesta fue presentada por el ingeniero durante el seminario nacional “Pensamiento y Praxis Académica y Social en Torno al Derecho a la Ciudad y al Territorio”, realizado en la U.N. en Manizales, como insumo para los proyectos que desde UN Hábitat se llevarán al séptimo Foro Urbano Mundial (FUM) a realizarse en el mes de abril en Medellín.

(Por:Fin/FLPV/sup/pb)