Manizales,, abr. 22 de 2014 - Agencia de Noticias UN- “La Universidad Nacional revierte en la comunidad su recurso de inversión pública en desarrollo tecnológico y le muestra el camino a las demás instituciones sobre el buen manejo de la apropiación intelectual a sus adelantos”.

Así lo afirmó Juan Carlos Monroy, de la Superintendencia de Industria y Comercio, quien agregó que este primer lugar que ocupa la U.N. corresponde a la actividad investigativa y de producción académica. “Ojalá las demás universidades tuvieran ese mismo enfoque y énfasis”.

Según comentó el experto, en la Universidad Nacional de Colombia existen avances en el campo técnico, a los cuales se les hace una novedad o mejoramiento, pero en Colombia son pocos los casos de patente de invención y se trabaja más en el mejoramiento de lo que ya está denominado como el “ingenio criollo”. Para la Superintendencia el 10% de las solicitudes se reciben en este tema, y el 90% de pedidos son de extranjeros.

La patente es la protección en el campo técnico materializado en una invención, aunque también protege los llamados modelos de utilidad, como cuando se hace una mejora a modelos ya existentes.

El plagio

Como parte del Taller sobre Propiedad Intelectual desarrollado en la U.N. en Manizales con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación –el cual se lleva a cabo en las diferentes sedes de la Institución–, se destacó que por desconocimiento de este tema o por desaprovechamiento de los recursos de información se terminan cometiendo errores en la producción académica con documentos ajenos.

“Vivimos de la ‘cultura’ de copiar y pegar y creemos que es un gran mérito robar los artículos o publicaciones. Los estudiantes deben saber que el plagio es sancionable, que eso no se hace en la universidad y que es un fraude grave”, expresó Monroy.

En publicaciones, la U.N. también es líder. De acuerdo con el informe de SCimago Journal & Country Rank, grupo de investigación que hace estudios sobre el desempeño de las universidades por su producción científica, esta institución hizo 6.077 publicaciones el año anterior.

En la capacitación se resaltó la importancia de citar y el respeto por los derechos de autor, con el mensaje de que el medio académico es el que da el mayor ejemplo.

En lo expuesto, se mencionó al rector de una universidad que pagó una sanción de privación de la libertad por desatender una tutela que interpuso una estudiante de doctorado. Esto, por el hecho de que las directivas y los profesores desconocieron su aporte a un trabajo intelectual que la institución desarrolló.

Otro caso fue el de una profesora del área de literatura que, como parte de un artículo en una revista, publicó párrafos de la tesis de un estudiante y terminó sancionada a través de un fallo de la Corte Suprema de Justicia.

(Por:Fin/JDCG/sup/pb)