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Exploran aleación de metales para implantes más asequibles

bd9be548d3   Manizales, may. 16 de 2014 - Agencia de Noticias UN- En el Laboratorio de Física del Plasma de la U.N. en Manizales investigan la aleación titanio-aluminio-vanadio para recubrir los aceros quirúrgicos utilizados en implantes dentales, de cadera o de rodilla.

Estos implantes se conocen, principalmente, por la función de reemplazo que cumplen cuando se desgasta una pieza articular. Para su elaboración se utilizan aceros quirúrgicos, cuya vida útil es de 10 a 15 años, lo que ocasiona, en la mayoría de los casos, un nuevo reemplazo y, por consiguiente, otra cirugía.

Con el fin de optimizar las variables de desgaste, Beatriz Clemencia Galvis, estudiante de la Maestría en Ingeniería Física e integrante del Laboratorio de Física del Plasma de la U.N. en Manizales, realiza la primera fase de la investigación sobre recubrimientos biocompatibles por técnicas asistidas por plasma. El objetivo de esta investigación es mejorar la calidad de vida de las personas, reducir costos al utilizar elementos que se pueden adquirir dentro del laboratorio e incrementar la vida útil de los implantes.

“Trabajo con una aleación titanio-aluminio-vanadio para hacer recubrimientos sobre los aceros quirúrgicos (como el 304 y 316) y convertirlos en implantes biomédicos. El proyecto busca mejorar las propiedades del material para que el cuerpo no lo rechace fácilmente y para que su duración sea mayor”, explicó la estudiante de maestría.

Estos recubrimientos se realizan con técnicas asistidas por plasma, un gas que optimiza las características de los materiales sobre los que se aplica.

“Los ácidos corporales son muy agresivos para estos elementos. Cuando el acero está sin recubrir, una de sus capas se puede oxidar, produciendo anomalías en el organismo como fiebres, infecciones, erupciones y hasta la muerte. Lo que buscamos es que estos aceros tengan durabilidad y se adapten al organismo”, dijo Galvis.

Para ello, adelantan ensayos con los recubrimientos de titanio, aluminio y vanadio y hacen pruebas biológicas en cultivos de suero, plasma, sangre, osteoblastos y fibroblastos, los cuales son producidos por el organismo humano. Luego los dejan en un proceso de maduración de 20 a 21 días, tiempo en el que analizan la efectividad de la aplicación, si se reprodujeron células o si algunas han muerto.

“Los elementos utilizados para los recubrimientos son aleatorios, pero igual debemos hacer pruebas con anterioridad para ver su composición. Yo trabajo con esta mezcla porque el titanio es uno de los componentes de los implantes y, como su costo comercial es elevado, pretendo ofrecer una alternativa mucho más económica y que sea osteointegrable al cuerpo humano”, agregó la investigadora.

En el Laboratorio de Física del Plasma, también se trabaja con recubrimientos hechos con capas de circonio, titanio, óxido de titanio e hidroxiapatita.

(Por:Fin/FLPV/CAPG/AC)

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