Manizales, may. 27 de 2014 - Agencia de Noticias UN- Aunque la gestión cultural lleva cerca de 15 años desarrollándose como campo profesional en Latinoamérica, en países como Colombia y México la gestión empírica ha tenido gran incidencia en su consolidación.
Aprovechando la visita académica que los investigadores Rubens Bayardo García de la Universidad Nacional de San Martín (Argentina) y Antonio Albino Rubim Canelas de la Universidad Federal de Salvador Bahía (Brasil), realizaron al pregrado en Gestión Cultural de la Universidad Nacional de Colombia en Manizales, se adelantó una retrospectiva de lo que ha sido el desarrollo de esta área del conocimiento en los diferentes países que conforman América Latina.
El primer aspecto a resaltar fue la incidencia empírica a partir de la cual la gestión cultural se ha ido posicionando como referente en temas relacionados con la cultura, las artes, la producción y hasta la administración.
“Esta gestión empírica ha sido muy importante por la magnitud y volumen interesante en Colombia y México, pero quizá menos como podría ser el caso de Argentina por el hecho que la gestión cultural se relaciona más con la administración cultural, es decir con los antecedentes de lo que se viene haciendo en las administraciones públicas”, explicó Rubens Bayardo.
Otros elementos que inciden en esta formación, según el experto argentino, tienen que ver con el peso de la animación sociocultural y de la educación popular, ya que no son lo mismo en cada uno de los países de la región.
Por su parte, Antonio Rubim afirmó que al ser algo tan nuevo en América Latina, la gestión cultural tiene altos y bajos, y resalta que esta se puede relacionar con otros intereses como el turismo, e incluso pensar en la proyección de distintas situaciones que confluyan en nuevos procesos investigativos.
“Este aspecto tiene cosas positivas y también muy negativas. Si la cultura depende del turismo es malo para esta, pero si el turismo hace, extrae y anima a la cultura es bueno, entonces el vínculo depende de cómo se den las relaciones”, agregó el brasilero.
Además, con la creación de pregrados y posgrados en este campo, quienes se están formando consiguen apropiarse de herramientas óptimas para indagar, reflexionar, construir, aportar y desarrollar proyectos en pro de la consolidación de la cultura.
Existen diferentes profesiones que intervienen en la construcción de la gestión cultural. Según él, puede haber mucho de artes, de ciencias sociales y humanas o inclinarse hacia la Administración y Economía.
“Personalmente, me gustaría que estuviera más relacionado con el Derecho porque eso podría dar pie a pensar mejor ciertas leyes y normativas nacionales, estaduales o locales. Pero en resumen me parece que todas las disciplinas que confluyen en la gestión cultural tienen algo que aportar”.
Ante esto, el investigador Carlos Yáñez Canal –coordinador del grupo en Identidad y Cultura y profesor del pregrado en Gestión Cultural de la Sede Manizales– manifestó que las herramientas mismas del gestor cultural están en proceso de definirse y aún no son muy claras.
“Uno puede encontrar carreras de gestión cultural adscritas a facultades de Administración, de Ciencias Políticas, de Artes o de Contaduría, entonces hay gran diversidad, pero igual esto puede ser una fortaleza porque se genera mucha dinámica”.
Para finalizar, los investigadores expresaron que un punto en común a partir del cual todos los países latinoamericanos deben trabajar para encontrar “la personalidad” de la gestión cultural debe ser generar mayores intercambios de experiencias y singularidades que se documenten y registren, de modo que se conviertan en aportes latinos para el mundo.
Los investigadores estuvieron en la U.N. en Manizales participando en el Seminario Abierto en Gestión Cultural, realizado por la especialización en Gestión Cultural con énfasis en Planeación y Políticas Culturales de la Sede.
(Por:Fin/FLPV/sup/pb)