Manizales, jun. 06 de 2014 - Agencia de Noticias UN- Un nuevo proceso relacionado con vigilancia tecnológica permitirá que, a futuro, las instituciones dedicadas a la investigación puedan identificar aquellos productos que son aptos para patentar.
A través del trabajo "Aplicación de Metodologías QFD-AHP para la priorización de desarrollos patentables en la industria alimenticia", las estudiantes Jimena Ríos y Leidy Johana Rodríguez, bajo la tutoría del profesor Carlos Eduardo Orrego, director del Instituto de Biotecnología y Agroindustria (IBA) de la U.N. en Manizales, ofrecen a los investigadores una herramientas apta para el registro legal de sus innovaciones y encontrar socios estratégicos en el medio empresarial.
Inicialmente, el trabajo analiza los proyectos de investigación y extensión que se adelantan en el IBA, entre los que se destaca la técnica para el desarrollo de barras de frutas extruidas; un proceso en el que se pasa la pulpa por una máquina a presión y a temperaturas altas para producir snack. Esta iniciativa podría ser una de las primeras con mayores posibilidades de patentar.
“Realmente, la vigilancia tecnológica debería empezar antes de iniciar los procesos investigativos. La idea surgió a partir de un proyecto sobre reacciones de producción de emulsificantes; allí empecé a indagar si lo que se había hecho hasta el momento era prometedor o se debería encontrar otra línea de investigación”, comentó la ingeniera química Jimena Ríos Rivera, estudiante de la Maestría en Ingeniería Industrial de la Sede Manizales.
La metodología emplea técnicas de análisis multicriterio, como el despliegue de la función de calidad (QFD), el análisis jerárquico (AHP), y la matriz de inteligencia organizacional (MIO).
“Los diferentes desarrollos se evaluaron con estas tres metodologías siguiendo este orden, con el fin de identificar cuál tenía más avance de acuerdo con los criterios que nos exigen”, aseveró la estudiante.
Asimismo, la propuesta fue más allá de los tres principales criterios de patentamiento (novedoso, único, funcional), también se tuvieron en cuenta aspectos como viabilidad en el mercado y estudio de la tecnología por medio de la vigilancia tecnológica.
Esto con el propósito de conocer cómo está la tecnología con la que se compite, dónde la usan y, en cuanto a vigilancia comercial, cuáles son los posibles socios o interesados en el producto en desarrollo.
Logros
Luego de presentar el proyecto a la convocatoria Jóvenes Investigadoras, las estudiantes participaron en el Congreso Internacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos IICTA 2014, donde fueron merecedoras del primer lugar en la modalidad de poster.
“Después de esto, queremos publicar sobre esta metodología para que la puedan utilizar los investigadores, con miras a buscar un patentamiento más dinámico, seguro y con mayor probabilidad de transferir esta tecnología. La idea no es solo registrar la idea sino conseguir un socio estratégico que utilice esta patente y genere beneficios para el investigador, pues esta actividad resulta muy costosa”, puntualizó la ingeniera química.
Dato
En los últimos 20 años, solo el 12% de las solicitudes de patentes han sido aprobadas.
(Por:Fin/FLPV/CAPG/AC)