Manizales, jul. 21 de 2014 - Agencia de Noticias UN- Esta capital avanza en la instalación de estaciones de monitoreo y alerta temprana a nivel rural y urbano, convirtiéndose en una de las ciudades con la mejor instrumentación en Colombia.
Cinco de las seis estaciones sonoras que van a prevenir a la comunidad frente a eventos que los podrían poner en riesgo, ya han sido montadas en la capital caldense.
El Laboratorio de Hidráulica de la U.N. en Manizales adelanta dos tareas del componente de instrumentación y montaje de estaciones de monitoreo meteorológico e hidrometeorológico en puntos estratégicos de la ciudad, como parte del convenio marco entre la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas) y la Sede.
“La primera labor es montar una red de estaciones que medirán lluvia, presión, humedad, velocidad, temperatura, entre otros. Estas se ubicarán en la parte alta de las cuencas urbanas Manizales, Olivares y El Guamo (Solferino), las cuales tienen antecedentes trágicos por efecto de crecidas y avalanchas que han afectado a la comunidad”, explica Fernando Mejía Fernández, profesor de la Sede Manizales.
Al medir dichas variables será posible determinar si dentro de un tiempo no muy largo la lluvia se va a transformar en una crecida o en una avalancha.
Asimismo, será posible conocer con antelación, cuando la ciudad se encuentre en temporada de lluvias altas, la probabilidad de que se produzcan deslizamientos de ladera que pueden caer a las quebradas, producir taponamiento y por ende derrumbes.
Otras unidades se instalarán para medir el nivel de caudal de las quebradas y emitir alarmas sonoras.
“Con base en el comportamiento de las lluvias y los caudales en las quebradas, las alarmas serán accionadas por el cuerpo oficial de bomberos y precisarán en qué nivel de alerta se encuentra la zona (amarilla, naranja o roja) para que la comunidad sea advertida y se puedan salvar vidas, principal objetivo del proyecto”, afirma el investigador.
La estación central se ubicará en la sede de bomberos para que sean ellos los encargados de accionar las alertas y monitorear la información que les llegará en tiempo real. Para ello recibirán capacitación por parte de un grupo interdisciplinar de la U.N.
“En total dispondremos de seis unidades en cada una de las cuencas: dos meteorológicas medirán las lluvias y otras variables en la parte alta; dos hidrometeorológicas que registrarán, además de lluvia y temperatura, niveles y caudales en el cauce de las quebradas; y se contará con dos de alarma sonora”, argumenta Mejía Fernández.
Cuencas Urbanas
Otra labor es la instrumentación de cuencas urbanas y rurales de Manizales, con el propósito de conocer mucho mejor su entorno hidrológico e hidrogeográfico.
“Creemos que mediante el monitoreo de lluvias y caudales podremos conocer mucho mejor el entorno de estas, lo cual brinda nueva información a los investigadores, pues a partir de esta información podrán calibrar modelos, lluvias correctivas y modelos hidrológicos. Además, nos permitirá conocer mejor cómo se comporta la lluvia y cómo responden nuestras quebradas ante ese tipo de eventos”, comenta el experto.
El desarrollo del componente se complementa con el avance de campañas de socialización entre las comunidades, en las que se han hecho pruebas sonoras, para conocer el alcance de las sirenas y las bocinas que anunciarán el nivel de alerta que se presenta.
(Por:Fin/FLPV/MLA/AC)