Manizales, jul. 22 de 2014 - Agencia de Noticias UN- Mediante un indicador cuantitativo que busca mejorar la competitividad, un grupo de investigación de la U.N. Sede Manizales desarrolla un modelo que evaluará el desempeño ambiental en industrias manufactureras.

Dicho modelo está siendo aplicado en cinco empresas de Caldas en diferentes pruebas piloto.

Partiendo de la línea de trabajo en el área de gestión de producción, operación y logística en cadenas de abastecimiento, el profesor William Ariel Sarache, integrante del “Grupo de investigación en innovación y desarrollo tecnológico”, se encuentra desarrollando un modelo que permitirá evaluar el desempeño ambiental en empresas manufactureras.

Bajo el enfoque internacional Green Supply Chain Management (GSCM), la gestión de cadenas de abastecimiento es el indicador que busca orientar el desempeño ambiental, integrando diferentes dimensiones desde una óptica de producción limpia.

“Esto requiere la creación de los eslabones de la cadena de una compañía y su medición de forma integral, considerando sus diferentes etapas: compras, productos, transporte, distribución, marketing, diseño y logística en reversa”, explica Sarache.

Esta es un área de estudio que pretende mejorar de manera integral el flujo de materiales, suministros, información y presupuesto, teniendo en cuenta tanto los proveedores de la organización como los últimos consumidores.

A partir del proceso investigativo que llevan a cabo ocho estudiantes de pregrado y maestría junto al profesor, se conoció que el sector manufacturero ha sido señalado como uno de los mayores generadores de contaminación, por su naturaleza y tecnología, pues consume materiales y genera residuos excesivamente.

No obstante, el enfoque GSCM permite encontrar fuentes de mejora al interior y exterior de la empresa.

“Mejorar la tecnología de un proceso y reducir los recursos de mano de obra producen desgastes que buscan solucionarse mediante nuevas fuentes de abastecimiento”.

Producción limpia

Existe la preocupación por reducir los impactos en el ambiente. Así las cosas, en este modelo el diseño busca pasar la mayor cantidad de productos por el menor consumo posible, a partir de materiales reciclables; el marketing indaga esquemas de mejoramiento de productos, con participación de los clientes; y la manufactura tiene como fin mejorar los procesos, mediante cambios de tecnología, reducción de consumo, ahorro de energía, agua y tratamientos de los vertimientos para evitar impactos en el medioambiente.

Desde el punto de vista del transporte, se pretenden optimizar rutas de distribución para reducir consumo de combustible y emisiones de carbono al ambiente.

“La logística en reversa es una operación que se preocupa por los residuos que genera la cadena de abastecimiento a lo largo del proceso, incluso después de que los clientes han consumido el producto”, declara Sarache.

La ecuación matemática permitirá saber a la compañía qué tan lejos o cerca estaba la cadena del enfoque verde, desde el punto de vista GSCM. “Es un indicador de corte multicriterio que involucra la aplicación de algunas herramientas de ese tipo”, concluye.

(Por:Fin/MLIA/dmh/AC)