Manizales, jul. 30 de 2014 - Agencia de Noticias UN- A partir de las percepciones del gusto, investigadores de la U.N. analizaron el perfil del consumidor en relación con las bebidas alcohólicas.
El Grupo de Investigación en Finanzas y Marketing, de la Facultad de Administración de la U.N. Sede Manizales, emprendió un estudio que buscaba verificar si era factible medir la percepción de los consumidores en cuanto a bebidas alcohólicas, mediante las sensaciones que estas les generaban; y si era posible percibir un reconocimiento entre diferentes productos.
Pedro Luis Duque, estudiante de la Maestría en Administración, desarrolló este estudio, cuyos resultados se presentaron en el reciente Congreso de Ciencias de la Administración (Acacia), realizado en México.
En la investigación, realizada con la Industria Licorera de Caldas, concretamente con su producto Ron Viejo de Caldas, Duque utilizó herramientas tecnológicas como el encefalógrafo para medir la actividad energética cerebral, estimulada por la emotividad, los sentimientos y las percepciones frente a un producto, servicio o publicidad.
Para ello, tomó tres muestras de diferentes presentaciones del licor (tres, cinco y ocho años) y validó si arrojaban diferentes sensaciones en los consumidores.
“La gente normalmente no lo reconoce, ni lo diferencia, pero sí genera estímulos distintos”, explica el profesor Juan Carlos Chica, uno de los tutores de la investigación.
Anteriormente, el grupo había trabajado con la metodología estadística básica, desarrollando investigaciones científicas en diferentes áreas. Sin embargo, para este proyecto elaboró un análisis previo a las pruebas experimentales, en el que se entrevistó a los candidatos con preguntas específicas sobre las sensaciones que experimentarían durante el encefalograma.
Los resultados de las entrevistas se compararon con el perfil que arrojó el encefalógrafo. A partir de allí se midieron los estímulos cerebrales y se analizaron alteraciones o variaciones en la comparación de respuestas.
“Las inconsistencias representan las mentiras que el consumidor dijo durante la entrevista. Esas variaciones se analizan para encontrar qué gustó y qué no gustó, es decir, las percepciones del consumidor”, añade el profesor Chica.
Castaño, por su parte, asegura que saber cuál es el efecto secundario que causa en el consumidor y en su ambiente social es el comportamiento de consumo de cualquier bebida alcohólica. Estos aspectos se pueden validar siempre y cuando se contextualice en un sector específico.
(Por:Fin/MLIA/dmh/AC)