Manizales, ago. 26 de 2014 - Agencia de Noticias UN- Es necesario analizar el deterioro del Centro Histórico no sólo desde el daño en las edificaciones más antiguas, sino también desde el detrimento de la calidad de vida de las personas que allí confluyen.
Así lo considera el Foro Ciudadano, espacio creado por la U.N. con miras a aportar con sus investigaciones en proyectos de ciudad y que avanza en la construcción de escenarios que preserven el Centro Histórico.
Un trabajo conjunto entre el Foro Ciudadano de la Universidad Nacional de Colombia en Manizales y la Asociación Cívica Centro Histórico busca consolidar estrategias y lineamientos a partir de los cuales sea posible llegar a un acuerdo entre el gobierno local y la comunidad con respecto a la recuperación y preservación del Centro Histórico de la ciudad.
Para ello se han adelantado diversas reuniones, conversatorios, al igual que trabajos académicos que discuten el sentido del Centro Histórico como eje social, económico, cultural y medio ambiental de Manizales.
Una de las últimas socializaciones indica que es necesario analizar el deterioro del Centro Histórico no sólo desde el daño en las edificaciones más antiguas, sino también desde la disminución de la calidad de vida de quienes concurren este lugar, ya sea por contaminación, congestión, inseguridad, entre otros.
“Los dos riesgos de deterioro no son considerados juntos, es decir, no se percibe la interdependencia que hay entre una estrategia para luchar contra el deterioro de los edificios y otra para luchar contra la pérdida de sentido y de calidad del uso del Centro Histórico por sus usuarios”, afirma Jerome Monnet, profesor-investigador del Instituto Francés de Urbanismo en París.
Sobre el tema de la edificación como tal, Jerome Monnet argumenta que “éstos análisis no son visibles a la luz de un proyecto de mantenimiento de este tipo, dado que, en la historia milenaria, las ciudades no se preocuparon por la conservación de construcciones antiguas, puesto que se regían bajo las lógicas banales de reemplazo de edificios a la par con el cambio de los centros urbanos.
En el caso de Manizales, de los 632 predios que conforman el Centro Histórico, cerca de 38 edificaciones se encuentran en riesgo eminente por su falta de cuidado, limpieza, apropiación y mantenimiento.
En cuanto a la calidad de vida de los habitantes, el profesor explica que al existir un problema en el lugar donde habitan o donde trabajan, siempre se presentarán momentos en los cuales su óptimo desarrollo no llegue a ser el mejor.
Este es un punto álgido de la problemática que se presenta en Manizales al intentar buscar una metodología de recuperación que incluya a todas las comunidades, pues hay que pensar en la reubicación de los vendedores ambulantes, la congregación de centros donde se agrupen los informales, la organización del espacio público, además el fortalecimiento de estrategias de seguridad, dada la confluencia de personas que diariamente se ve en esta zona.
Valor patrimonial
Con base en otros estudios adelantados por el investigador, la lógica de la recuperación de un Centro Histórico se basa en tener en cuenta aquellos usos sociales que determina el centro, en el cual se tenga en cuenta tanto el perímetro sobre el cual hay edificios, conjuntos de barrios que determinan ese foco de desarrollo y diversidad de experiencias que allí se presentan.
Para ello es necesario que el valor patrimonial con el que ya cuentan las edificaciones sobrepase las áreas construidas y se fortalezca entre las personas que hacen uso –directa o indirectamente- de las mismas.
“Conozco de otros procesos participativos en ciudades donde se corre el riesgo de apoyar más a ciertos actores, en particular, a los propietarios frente a los arrendatarios, en el caso de los residentes. Ocurre lo mismo con los gerentes de comercio por encima de los empleados, en otras palabras, que las categorías de personas que representan una alta importancia en el funcionamiento del centro como los transeúntes, los consumidores, los usuarios de las administraciones, del transporte público, no tienen ese carácter de inclusión, de variedad y de heterogeneidad que se requiere”, puntualiza.
(Por:Fin/FLPV/MLA/NH)