Manizales, ago. 26 de 2014 - Agencia de Noticias UN- La ética en las organizaciones, desde el punto de vista de la inmersión de valores sociales y los rasgos de Nietzsche, es el énfasis de la investigación realizada por un estudiante de la Sede Manizales.

El trabajo de Cristian David Rincón Orozco, estudiante de Administración de Empresas y autor de la ponencia “Nietzsche y la ética en las organizaciones”, busca acercar la Filosofía al campo administrativo, en lo que concierne a la ética de los negocios, la cual ha venido ganando importancia frente a aspectos como el cambio climático y los efectos del capitalismo.

“Nos dimos cuenta de que en la sociedad hay una ética general que se rige por valores como humildad, solidaridad y ayuda mutua. Sin embargo ese no es el ideal en las organizaciones, ya que estas trabajan bajo la premisa de acumular capital, sin importar los efectos en la naturaleza”, explica Rincón Orozco.

Según el administrador, teniendo en cuenta los estudios que sobre Nietzsche ha hecho como parte de su trabajo en el Grupo en Filosofía y Teoría de la Administración de la U.N. Sede Manizales, es posible analizar esta visión empresarial con base en lo que se conoce como ética nietzscheana, la cual se define en tres puntos clave: el superhombre, la voluntad de poder y el eterno retorno.

“Con la obra de Nietzsche podemos cambiar esto. No tomamos el egoísmo como algo malo, sino como algo que es propio de la naturaleza del hombre y de las organizaciones. Dejamos de satanizar el término y empezamos a repensarlo en pro de una mejor administración y ética al interior de las organizaciones”, comenta.

En otras palabras, es posible regular el capital de las empresas a partir de un equilibrio de la sociedad que se base en las normas y el respeto por el medioambiente y los demás, es decir, acumular riquezas sin pasar por encima de los derechos.

Nietzsche y su aplicación organizacional

En la obra del filósofo, el hombre debe transformase en lo que él llamó superhombre, con el fin de cambiar sus valores a partir de tres facetas: en camello, de camello a león y de león a niño.

“Para Nietzsche, la moral que rige el espíritu camello está basada en el ‘tú debes’ y cuando el espíritu se transforma en león se libera de todas esas ataduras y adquiere autonomía. El león se rebela y reemplaza esa moral por la de ‘tú quieres’. Esta voluntad moral se completa cuando se presenta la capacidad de creación, es decir cuando el león se convierte en niño, que es un espíritu libre con la capacidad de imaginar y crear”, explica el investigador.

Sobre la voluntad de poder, Nietzsche se fundamenta en el querer y no en el deber, es decir, está sujeto a los impulsos humanos que no son evidentes y están ocultos en el interior del ser de cada individuo.

El joven investigador asegura que en esta faceta el superhombre debe concebir una voluntad de poder en la que no espera ser reconocido por sus actos y que no quiere ser dominador ni dominado, sino que quiere reafirmar su propia vida. Se le da importancia al ser y a la vida y se le otorga la posibilidad al individuo de ser más que aquello que el destino le coloca en el camino.

En cuanto al eterno retorno, el investigador comenta que son los deseos bajo los cuales se rige todo superhombre, es decir que sus acciones dependen de su autonomía y responsabilidad.

“Son los valores del sistema empresarial del contexto capitalista de los que debe liberarse el espíritu convertido en león, para que así, cuando se convierta en niño, pueda crear los propios. Su trabajo no debe ser cuestión de deber sino de querer, así hiciera lo mismo que hacía cuando era camello, pero con la diferencia que es un hombre nuevo, pues es libre”, amplía el administrador.

Para finalizar, el estudiante explica que cuando en una organización el gerente posee un espíritu niño, logra ser un promulgador de vida, de nuevos valores y de liberación, lo que implica favorecer la presencia de condiciones para que todos los sujetos alcancen su liberación y lleguen al superhombre.

(Por:Fin/FLPV/dmh/AC)