Noticias

U.N. propone modelo de viviendas sostenibles sobre el agua

b9037d4dfa copia   Bogotá D. C., sep. 23 de 2014 - Agencia de Noticias UN – Un arquitecto de la U.N. creó un prototipo de vivienda modular de bajo costo, con características de adaptabilidad. La idea surgió del estudio habitacional de dos comunidades marginadas de Chocó y Magdalena.

En Colombia existen poblaciones que viven en condiciones de riesgo permanente, comunidades asentadas en tierras inundables y que por situaciones económicas, culturales y cosmogónicas no han abandonado sus tierras, sino que han decidido convertir ese espacio en su hogar, adaptándose a él sin tratar de modificarlo.

“Los estudios sobre zonas costeras en Colombia se han concentrado en problemáticas medioambientales, sociales o relacionadas con el conflicto armado, olvidando que también existen riesgos naturales tan variados como graves”. Así lo afirma Jeinsbert Jensen Gómez, arquitecto y magíster en Hábitat de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, para quien uno de los problemas más recurrentes y preocupantes es el de las tierras inundables.

Para el investigador, la estrategia constructiva en estas zonas es representada en la vivienda palafítica, la cual se determina por su condición de morada erigida sobre estacas, pilares u otros elementos que ayudan a “protegerlas” ante eventuales inundaciones.

Precisamente, este tema fue de interés para el arquitecto, quien indagó como objeto de estudio de su tesis de maestría a la comunidad indígena wounaan de Papayo, en el Chocó, y a la población pesquera de Nueva Venecia, localizada en la Ciénaga Grande de Santa Marta, dos territorios con rasgos similares y diferencias marcadas.

Dada la ubicación estratégica de Colombia en la franja tropical del Océano Pacífico, en ambas regiones se presentan períodos de sequía e inundaciones a causa de los fenómenos de El Niño y La Niña, respectivamente, los cuales han convertido a este país en uno de los más variables climáticamente y de los más atrasados para ofrecer medidas de prevención del riesgo.

Según la investigación, la comunidad de Papayo cuenta con una extensión aproximada de 3.000 hectáreas, en las que se agrupa una población cercana a los 1.200 habitantes en 80 casas.

El territorio presenta situaciones extremas y secuenciales de inundación por su ubicación geográfica, a poca altura con respecto al nivel de flujo hídrico, en el municipio Litoral del San Juan, que marca la frontera entre los departamentos de Chocó y Valle del Cauca.

Por su parte, la población de Nueva Venecia, ubicada en el municipio de Sitio Nuevo (Magdalena), dispone de 400 casas habitadas por cerca de 4.000 personas y cuenta con una condición permanente de vivienda lacustre, ya que no está asentada sobre tierra, sino que flota en miles de pequeñas columnas sobre la Ciénaga de Pajarales, que hace parte del complejo lagunar Ciénaga Grande de Santa Marta.

Según el investigador, se buscaba diferenciar hábitats temporalmente inundables con respecto a los que son lacustres como condición esencial y permanente, es decir, que están directamente construidos sobre el agua.

Además, se pretendía demostrar que ambos ejemplifican respuestas a dos situaciones: primero, el palafito como proceso de adaptación en hábitats en los que el agua hace parte esencial del medioambiente y a los que el hombre debe adaptarse; y segundo, como artefacto que mitiga las extremas condiciones de inundabilidad esporádica.

En consecuencia, el investigador propuso el diseño y la creación de un prototipo o elemento modular con características de sostenibilidad, adaptabilidad y viabilidad económica. “Algo particular son los pivotes que lo hacen polifuncional, ya que permiten entrelazar varios módulos y armar grupos de viviendas”.

“El diseño suple las necesidades básicas mediante la implementación de tanques de agua, que hacen parte del componente de cubierta, paneles solares y sistemas sanitarios no contaminantes y pertinentes”, explica el experto.

Adicional a ello, el profesor Juan Pablo Duque Cañas, director de la tesis y coordinador del grupo de investigación, señala que la cubierta protege al habitante de las inclemencias del clima y almacena el agua lluvia, mientras que los paneles solares implican tener un mínimo de electricidad para suplir las necesidades.

Esto hace posible que el prototipo pueda ser instalado exitosamente en lugares en los que no se dispone de luz eléctrica o de acueducto, lo que ofrece un mejoramiento en la calidad de subsistencia.

Por otra parte, este diseño busca resolver variables de movilidad en el sitio en que se implantan los módulos, ya que permite la conexión entre familias, con las implicaciones de interacción social que caracterizan a los habitantes de estas regiones. Cada uno se puede construir con un presupuesto cercano a los cuatro millones de pesos.

Para el Grupo de Investigación en Estudios Sociales e Históricos de la U.N. Sede Manizales, esta es la segunda propuesta de diseño de viviendas sustentables. La primera se realizó en el 2013 y fue reconocida con el Premio Odebrecht. En el ámbito mundial, el diseño de este tipo de viviendas lacustres es el único que ofrece un análisis y una proyección a la investigación aplicada.

(Por:Fin/FLP/GAC/dmh/AC)

Cargando Agencia de Noticias UN