Manizales, oct. 09 de 2014 - Agencia de Noticias UN- Una metodología basada en técnicas inteligentes permite programar horarios universitarios, aprovechando los ritmos cognitivos de los estudiantes.
Así el profesor Omar Danilo Castrillón de la Sede Manizales, quien realizó la investigación como proyecto de su año sabático, explicó los alcances del software creado para tal fin.
Con el diseño, desarrollo e implementación, el investigador busca ofrecer a la comunidad académica universitaria una mejor programación de sus horarios.
El principal objetivo es optimizar la organización del tiempo y permitir que los estudiantes adquieran conocimiento con base en sus ritmos de aprendizaje, es decir, en la actividad mental que tienen según la hora del día.
El análisis, que desde hace aproximadamente año y medio se realiza, indica que este tipo de programación es un 20 % más efectiva.
En todas las instituciones existen herramientas para organizar las asignaturas, ya sea para una semana, un mes o un período académico. Sin embargo, dichos sistemas presentan múltiples restricciones en términos de horarios, tiempos docentes y asignación de aulas, entre otros.
“La idea fue diseñar una metodología basada en técnicas inteligentes que permitiera la programación de horarios universitarios, aprovechando los ritmos cognitivos de los estudiantes, los cuales nos dicen que ciertas asignaturas es mejor verlas a determinadas horas del día”, comenta el profesor.
Por ejemplo, se recomienda ver matemáticas a partir de las nueve de la mañana, mientras que artes y manualidades son propicias en horarios de la tarde.
Luego de la revisión bibliográfica de los últimos 50 años, hecha por el investigador, se encontró que existen muchos estilos de programación de horarios a partir de técnicas híbridas, búsqueda tabú, programación entera, programación evolutiva, redes neuronales, colonias de hormigas, entre otras, que buscan resolver el problema, pero sin enfocarse en el aprendizaje de los estudiantes.
Esta metodología también se puede aplicar a actividades como despacho de trenes, buses, horarios de empleados y procesos de producción, entre otros.
Un listado de programación
Para avanzar en el software y resolver el problema, el docente de la U.N. tuvo en cuenta dos variables específicas: las restricciones duras, que se refieren a profesores, salones, máximo de horas al día y materias programadas en un semestre; y las restricciones blandas, que son la hora ideal y el horario compacto.
Las duras son aquellas difícilmente cambiantes. Así, por ejemplo, las materias no pueden ser atendidas por un profesor al mismo tiempo, dos o más materias no pueden ser programadas en el mismo salón o los salones y los docentes pueden tener tiempos no disponibles.
“Cuando el horario indica que no es posible programar una asignatura más en la semana, porque no hay salones o profesores, la restricción hace el problema insoluble o insalvable. Sin embargo, cuando estos se superan, se busca que la asignación de horas sea ideal y el horario sea compacto, es decir sin clases a las 7:00 a.m. o a las 7:00 p.m.”, explica el autor.
“Básicamente, el programa trabaja con base en un listado que incluye: código, nombre, hora, grupos, profesores, máximo horas al día, si requiere o no profesor auxiliar y la hora ideal, de acuerdo con lo que un experto en pedagogía diga”, concluye el profesor.
(Por:Fin/FLPV/MLA/AC)