Manizales, nov. 10 de 2014 - Agencia de Noticias UN- Donaciones y patrocinios con responsabilidad social son acciones indispensables para la inversión cultural, que tiene como principal objetivo intervenir en la sociedad.
El seminario “Gestión de recursos y políticas en las organizaciones culturales”, que se lleva a cabo en la U.N. Sede Manizales, es la oportunidad para explorar la riqueza que poseen las organizaciones culturales y su impacto en las comunidades.
“Las políticas culturales dan vida a la acción real de los procesos de gestión, por lo que es necesario estudiar a fondo su dimensión teórica y conceptual, abordando desde la investigación y el diagnóstico, todas aquellas maneras de invertir en la sociedad”, indica Uriel Bustamante, profesor del Departamento de Ciencias Humanas de la U.N. Sede Manizales.
Según Jairo Chaparro, experto en organizaciones culturales y diseño de políticas, estas agrupaciones humanas formales e informales se consolidan en torno a la promoción y difusión de expresiones artísticas y prácticas ciudadanas que promueven tradiciones y costumbres que no se reducen al arte.
Evidenciar cómo las políticas culturales se han materializado en procesos normativos por parte del Ministerio de Cultura muestra el papel importante que juega la planeación y la gestión de políticas orientadas, desde un aspecto metodológico, a la construcción de acciones de intervención en las comunidades.
La profesora de la Universidad de Montreal (Canadá) Ana Lucía Recaman advierte que desde el marketing cultural las opciones de financiación se amplían, para convocar al sector público y privado. “La formación de públicos es clave. Encontramos que el marketing no opera igual en los sectores culturales, pues el producto que aquí se vende es intocable, es algo que existe como patrimonio”, dice.
En ese sentido, la inversión y producción cultural debe buscar personas susceptibles de interesarse en este tipo de productos, además de garantizar el aprendizaje de sus expresiones.
No obstante, se requiere una inversión inicial propiciada por las donaciones o la unión entre secretarías de cultura y cámaras de comercio municipales, para la creación de políticas que permitan el beneficio reciproco, la publicidad y la promoción de locaciones para eventos.
“Va muy conectado a todas estas estrategias de mercadeo, porque finalmente hay varias fuentes de ingreso. Los mismos organismos los crean a partir de productos derivados, locación de los espacios, entre otros”, añade.
Bajo esta premisa, el Ministerio de Cultura tiene el compromiso y el compendio general de la planeación de políticas culturales desarrolladas para cada organización cultural (música, danzas, arte, teatro), así como el conocimiento de sus necesidades, fortalezas y falencias. Esto, con miras a propiciar la intervención a través de procesos de financiamiento, respetando las particularidades de las regiones donde se encuentran.
Finalmente, la experta precisa que es muy importante invertir en organizaciones culturales, porque ellas manejan nuestra esencia como sociedad.
“Es fundamental que los gestores aprendan a obtener recursos y a diversificarlos, con el fin de generar productos culturales de manera autónoma y explorar lo que tiene un territorio, para que, a partir de allí, se puedan concebir potencialidades y proyectos útiles para toda la población, que promuevan una demanda social y económica”, enfatiza.
(Por:Fin/MLIA/MLA)