Manizales, dic. 16 de 2014 - Agencia de Noticias UN- El afianzamiento del talento humano al interior de las empresas es considerado como una Ventaja Competitiva Sostenible (VCS).
Expertos como Juan Antonio Pizarro, invitado a la Universidad Nacional Sede Manizales, y quien por espacio de 15 años se desempeñó como vicepresidente de Movistar, considera que a partir del talento humano se genera una diferencia competitiva.
Aunque la gestión humana aún no logra ser el socio estratégico de las empresas que buscan una ventaja competitiva, cada día se observa que el declive de la mayoría de organizaciones se basa en la toma de decisiones, observó.
Y aunque históricamente se maneja una estructura piramidal, en la actualidad los fracasos se enmarcan en la poca inclusión que los directivos empresariales les brindan a sus trabajadores.
“Una diferencia competitiva se genera a partir del talento, porque aunque muchas empresas tengan gente muy buena, si no la vinculan a las diferencias competitivas que tienen están destinadas al fracaso”, expuso el directivo.
Un ejemplo de ello, según Pizarro, es el declive de la empresa Nokia, que durante el primer trimestre de 2007 alcanzó el 0,46 % de la cuota de mercado mundial en smartphone y en el segundo trimestre de 2013 cayó al 0,031 %.
“Esto se debe principalmente a que existen VCS poco claras, porque muchas veces se apuesta a ofrecer un buen servicio, a vender en cantidad y a ofrecer calidad, pero nunca se piensa en un objetivo específico”, comentó.
Asimismo, argumentó que existe una confusión entre los conceptos de gestión y talento humano, ya que este último no se gestiona, sino que se cultiva.
“Cuando uno mira las experiencias que han sido exitosas, que han logrado conquistar mejores mercados y sostenerlos, se advierte que lo han hecho a partir de la gente que trabaja allí”, agregó.
Por ello, el conferencista invitado definió que una de las principales estrategias para sostener la empresa y conquistar mercados es replantear la contratación, pues lo primero que se debe tener presente es que los trabajadores se sientan valorados.
Recordó que el desempeño depende principalmente de la relación existente entre las habilidades, la motivación y la oportunidad de avanzar que la organización le brinda a quienes hacen parte de ella.
“Lo más difícil de cambiar en la mente de los ejecutivos de las empresas es la creencia profunda que el capital es el recurso estratégico crítico que se debe gestionar y que las responsabilidades claves de la alta dirección giran alrededor de su consecución, su destinación y su uso efectivo”, explicó.
Para finalizar, el experto dijo que el éxito empresarial no es difícil de promover. “Solo se requiere que las empresas asuman la formación y el desarrollo desde una perspectiva estratégica, establecer políticas claras antes que planes, poseer una estructura de formación y mejorar la relación con otras prácticas de Gestión Humana”, anotó.
(Por:Fin/FLPV/MLA)