Manizales, mar. 18 de 2015 - Agencia de Noticias UN- Un análisis de las dinámicas que se generan alrededor de las redes sociales argumenta que las relaciones personales, organizacionales, poblacionales y hasta geográficas pueden ser una red social.
Aunque el término red social es catalogado como una plataforma virtual -Facebook o Twitter, por ejemplo-, en la cual las personas interactúan con grupos de amigos en diferentes partes del mundo, esta se analiza desde la década del cincuenta como una estructura que fortalece las relaciones interpersonales e interinstitucionales.
Así lo explicó Ajay Mehra, profesor de la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos, quien, a partir de su experiencia en “Links center for social network analysis”, ha estudiado la composición de las redes sociales como herramienta para el trabajo en equipo.
Según el experto, una red social, paradójicamente, no es sólo el vínculo de conectividad en Internet. Se refiere, principalmente, a las relaciones que se dan entre diversos individuos para conformar familias, organizaciones, grupos de estudio y demás núcleos que requieran de responsabilidades conjuntas para su óptimo funcionamiento.
Por ello, y como argumenta en sus trabajos, las relaciones humanas que generan mayor confianza, credibilidad, diversidad y cercanía, son las llamadas a consolidar el éxito grupal.
“Las redes sociales son una variedad de características en una estructura, por ejemplo, si en una empresa hay empleados de otras regiones o nacionalidades, vas a encontrar que el insumo de creatividad será tan amplio que el desempeño y productividad de la organización alcanzarán niveles esperados”, dice Mehra.
Asimismo, y durante su presentación en el “III Seminario internacional de análisis de redes sociales en Colombia, realizado en la U.N. Sede Manizales, el invitado arguyó que una red es un equipo de trabajo que, entre más variado, alcanza mayores logros.
“Entre las muchas teorías que se han empleado en los últimos años para entender la variación en el éxito del equipo, se pueden distinguir al menos dos tipos: las teorías de composición, que se centran en los atributos personales de los miembros; y las teorías estructurales, que analizan patrones de interacciones y sentimientos entre ellos”, afirmó.
Para el ponente internacional, toda red de individuos en busca de un bien común logrará éxito, siempre y cuando encuentre el vínculo adecuado entre la intuición innata que tienen las sociedades, con los conceptos e información específica que busca transmitir una empresa u organización.
(Por:Fin/FLPV/MLA/SYC)