Manizales, may. 20 de 2015 - Agencia de Noticias UN- Luego de verificar las propiedades que como aceite tiene esta palma, investigadores de la Sede Manizales proponen su extracción a partir de solventes.
La palma de naidí es una planta tropical que crece como maleza en las zonas Pacífica y Amazónica, por lo que su producción no es tan reconocida ni habitual en el país. Las principales características de su fruto son la gran cantidad de ácidos grasos saturados que posee, como el oleico (omega 9) y linoleico (omega 6).
Los beneficios de estos compuestos consisten en ayudar a disminuir los niveles de grasa corporal, presión arterial, colesterol y triglicéridos, y a reducir el riesgo de enfermedades del sistema circulatorio.
En la región Pacífica, los naidisales cubren cerca de 95.000 hectáreas, ya que son de siembra fácil, crecimiento rápido y no requieren de cuidados constantes y específicos, lo cual favorece su procesamiento en masa.
El objetivo del proceso, desarrollado por un grupo de investigadores de la U.N. Sede Manizales, consistía en encontrar el mejor solvente para sacar el mayor rendimiento posible del fruto, para lo cual experimentaron con hexano, acetato de etilo y etanol.
“Al hacer la extracción tipo Soxhlet, es decir sólido-líquido, encontramos que el solvente que mayor rendimiento y mejor coloración proporcionaba era el hexano. Sin embargo, este nos arrojaba cerca de 14 compuestos más, mientras que del ácido oleico, que era nuestro componente principal, sólo tenía un 5.7 %”, explicó Johana de la Paz Cortés, integrante del grupo investigador.
Fue así cómo descubrieron que con el acetato de etilo se lograba una extracción en rendimiento del 56 % del ácido oleico, un 10 % mayor al obtenido con el etanol.
Al lograr este rendimiento se generan ahorros cercanos al 50 % en relación con el costo de venta del producto. No obstante, se presentan situaciones que deben ser analizadas en próximas investigaciones, como la coloración y la reducción a cero de la presencia de solventes en un producto que podría ser de consumo humano.
“Aunque con el acetato de etilo y el etanol se presentan mayores contenidos de ácido oleico, con el hexano se obtiene un aceite con mejor gradación del color, es decir más similar al aceite de oliva, lo que nos indica que la coloración oscura en los dos primeros casos puede entregar menor calidad del aceite obtenido”, explicaron los investigadores.
Los resultados del proceso investigativo realizado por Cortés Araujo, Eithy Karina Caldas Zúñiga, y Luis Fernando Cortés Henao, fue presentado a la comunidad científica en el más reciente número de la revista Noos, publicación adscrita a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Sede Manizales.
(Por:Fin/FLPV/MLA/SYC)