Manizales, may. 25 de 2015 - Agencia de Noticias UN- Son alrededor de 900 las obras de construcción de estabilidad que se adelantan actualmente en la capital caldense.
Así lo determinó un estudio realizado en el marco de un convenio interdisciplinar desarrollado por la U.N. Sede Manizales y la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas), a través del cual se observó la práctica y la experiencia de esta ciudad en el tema de adaptación y gestión local del riesgo de desastres.
Dentro de los resultados se encontró que Manizales avanza significativamente en cuanto a la construcción de obras de estabilidad, es decir, aquellas que perduran en el tiempo y dan seguridad a un terreno, ya que esta ciudad tiene laderas y se busca dar firmeza a la tierra.
La actualización e identificación permitió hacer una ampliación de las estaciones hidrometeorológicas y meteorológicas de la ciudad: 18 son de alerta temprana en las quebradas El Guamo, Manizales y Olivares, que a su vez incluyen alertas sonoras para la evacuación de las comunidades en tiempo real.
De igual manera, se identificó un total de 13 estaciones ubicadas en diferentes cuencas rurales y urbanas asociadas sobre todo a actividades de investigación, y además, una estación en el Cuerpo de Bomberos destinada a procesos de alerta.
El proyecto, que contó con una inversión cercana a los 9.000 millones de pesos, permitió avanzar en la consolidación del Sistema de Información de Riesgos para la ciudad de Manziales (Sirman).
“Dicho Sistema busca consolidar en un solo sitio la información sobre riesgos que existe en la ciudad, es decir, incluir en una gran base de datos, habilitada en una plataforma web, toda la información que las diferentes instituciones tienen respecto al conocimiento, reducción y manejo de desastres en la ciudad”, afirma María del Pilar Pérez Restrepo, consultora del proyecto.
Según Raúl Jiménez, director de Corpocaldas, el proyecto cumplió con tres metas clave: consolidar los consejos territoriales con implementación de procesos de gestión de riesgo, evaluar el 100 % de las áreas críticas, y responder en su totalidad a las solicitudes de asesoría sobre gestión del riesgo.
Por otra parte, el análisis incluyó un estudio articulado con el Plan de Ordenamiento Territorial y el Plan de Desarrollo de Manizales, esto con el fin de establecer un enfoque y su implementación a futuro, con base en los pilares de conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y manejo de desastres.
También se adelantaron estrategias como la reforestación de cuencas hídricas, como el Plan de Manejo y Ordenación de la Cuenca del Río Chinchiná; el reforzamiento y la construcción de nuevas obras de estabilidad de taludes; un informe sobre la microzonificación de áreas inundables; y un acompañamiento a los municipios para que incorporen el riesgo en sus POT.
“Tenemos como mínimo 600 eventos de este tipo al año y aún no hemos realizado eficientemente el ejercicio de incorporar la gestión del riesgo en los procesos de formulación, planes, obras y proyectos tendientes a reducir los riesgos existentes y evitar riesgos a futuro”, afirma Pablo Vieira Samper, viceministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Un camino de ida y vuelta
Con base en lo explicado por el profesor Omar Darío Cardona, director del proyecto por parte de la U.N., los trabajos adelantados por la Institución ponen a la capital caldense como referente mundial, ya que en el marco de acción de 2015 a 2030 dispuesto en la III Conferencia Mundial sobre Gestión del Riesgo de Desastres (realizado en Sendai), se evidenció que Manizales va más allá.
“Las tragedias siempre traen la reflexión y la necesidad de tener más voluntad política y disposición para un tema tan importante y fundamental para el desarrollo de las comunidades; esperamos que no sean estas tragedias las que terminen ilustrando la importancia de hacer inversión pública y darle la debida relevancia a la gestión de riesgo de desastres como una estrategia de desarrollo sostenible en el país”, explica Cardona Arboleda.
Por ello, y como lo afirma el profesor de la Sede Manizales, el desarrollo de este tipo de proyectos busca generar una sostenibilidad nacional en la que se reconozca que los hechos son inciertos, los valores son discutibles, la relevancia es alta y las decisiones, urgentes.
La socialización de los resultados del convenio se presentarán hasta el 27 de mayo, en un Simposio Interdisciplinar en el que participan los expertos involucrados en el proyecto así como otros locales, nacionales e internacionales que socializarán, con la comunidad académica y entes territoriales, experiencias que se manejan sobre el tema.
(Por:Fin/FLPV/dmh/DAL)