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Tecnología para calcular riesgos naturales

d57c80b2d8   Manizales, may. 26 de 2015 - Agencia de Noticias UN- Datos como las especificaciones técnicas de puentes, carreteras y demás infraestructura, procesados a través de un software, apoyarían la evaluación de riesgos, la toma de decisiones y ayudarían a mitigar el impacto de fenómenos naturales.

Así lo precisó Mario Gustavo Ordaz, investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante el primer día del “Simposio interdisciplinar sobre adaptación y gestión local del riesgo de desastres”, organizado por el Grupo de Gestión del Riesgo de la Universidad Nacional Sede Manizales, en convenio con la Corporación Autónoma Regional de Caldas (Corpocaldas).

En el evento participan expertos de todo el mundo que están socializando, con la comunidad académica y los entes territoriales colombianos, experiencias sobre gestión del riesgo en sus países.

De igual manera, expertos colombianos analizan el contexto del país, en donde este tema es cada vez más prioritario si se tiene en cuenta la amenaza que se cierne sobre los 1.200 municipios que lo integran, expuestos a avalanchas como la ocurrida en Salgar (Antioquia), deslizamientos, inundaciones, sismos, entre otros fenómenos naturales que acumulan riesgos y se materializan en desastres.

Capra, una técnica de avanzada

A propósito de herramientas tecnológicas como los sistemas de georreferenciación o la velocidad de procesamiento de datos que ofrecen los computadores y que hoy permiten prepararse para toda clase de amenazas, el investigador mexicano se refirió al sistema Capra.

Se trata de la plataforma de código abierto denominada “Comprenhensive approach for probabilistic risk assesment”, que en español significa “Enfoque comprensivo o integral para la evaluación del riesgo en forma probabilista”.

Este sistema tiene la cualidad de compilar información sobre amenazas y la cruza con datos sobre la exposición y vulnerabilidad física. Así, el usuario (ente gubernamental) puede determinar múltiples riesgos en conjunto o en cadena y no solo de manera individual como se hace tradicionalmente.

Según el investigador Ordaz, “el proceso de ocurrencia de catástrofes es impredecible en el tiempo, por ello se deben formular modelos para caracterizarlo. Esto se logra a través de números, curvas y valores que al cruzarlos permiten obtener datos importantes para tomar decisiones sobre el diseño y la priorización de construcción de obras, la protección financiera, las vidas humanas, entre otros”.

Capra toma información de tres tipos para calcular los indicadores de riesgo. Primero, la exposición (referente a la cantidad), ubicación y costo de edificios o infraestructura de una región, por ejemplo una base de datos sobre las carreteras, que proporciona especificaciones como el espesor de la capa de asfalto, entre otras.

Segundo, la información sobre la vulnerabilidad. Según el experto mexicano, “si se analizaran las carreteras antisismo, esas funciones (las compiladas en el software) relacionarían la aceleración de suelos, producida durante los terremotos, con los daños que se generan en los tramos carreteros. Y tercero, la amenaza, es decir, la frecuencia y maneras en que ocurren los temblores en el territorio estudiado”, explicó.

El programa se puede descargar y está dirigido a especialistas en diferentes ámbitos. Sin embargo, los resultados son útiles para un público más amplio, en particular, para las personas que deben tomar decisiones en cuanto a obras o protección financiera.

Durante el simposio, el investigador mexicano dijo que esta clase de programas se convierte en una alternativa valiosa para los países pobres que no cuentan con recursos para desarrollar investigación sobre gestión del riesgo.

“En países como Haití o Nicaragua este software podría haber sido de gran utilidad. No obstante, hay un tema importante para todas las naciones, y es sobre quién debe preparar los datos del sistema, para lo cual sería óptimo la asistencia de organismos internacionales como el Banco Mundial, además del personal de otros países que van un poco más adelante en el tema, por ejemplo, Colombia a través de instituciones como la Universidad Nacional, entre otras”, anotó el profesor Ordaz.

(Por:Fin /MDG/SYC)

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