Manizales, jul. 08 de 2015 - Agencia de Noticias UN- Ninguna sala de cine del país ha estado exenta de que en el momento más crucial de la película de repente se vaya la luz.
Esta escena seguramente la han vivido muchos espectadores en las salas, pero tres estudiantes de la U.N. esperan tener la solución para que a pesar de que se corte el fluido eléctrico, la película se siga proyectando y los asistentes no tengan que esperar a que la planta de emergencia actúe.
Julián Bedoya Gómez, Juan David Serna Valencia y Andrés Camilo Osorio, de Ingeniería Eléctrica de la Sede Manizales, trabajan en el desarrollo de un sistema continuo de energía para proyección en salas de cine.
“El proyector está conectado directamente a la subestación de energía del sistema, lo que hace que los clientes experimenten una mala experiencia si se presenta algún corte de energía. La idea es implementar un banco de baterías que esté conectado a la red de manera paralela, para que cuando se desactive el fluido por parte del operador de red, las baterías entren en funcionamiento”, explica Bedoya Gómez.
La iniciativa surgió cuando uno de los integrantes del proyecto trabajó en una empresa de proyección de cine de la ciudad y detectó que no había una respuesta inmediata del sistema ante la desconexión de la energía.
“El banco de baterías va a garantizar que la proyección nunca se detenga, lo cual va a garantizar clientes satisfechos y un estándar de calidad alto”, anota Juan David Serna Valencia.
Las grandes salas de cine se encuentran por lo general en los principales centros comerciales de la ciudad, que poseen una planta eléctrica de reserva. Sin embargo, si se está viendo una película y sucede el fallo, hay que esperar varios minutos para que dicha planta reanude los procesos que dependen de ella.
“Con nuestro sistema, si se va la luz la persona no se va a dar cuenta porque las baterías ya están conectadas al proyector y listas para brindar energía”, agrega Andrés Camilo Osorio.
Mientras el sistema de energía del operador de cada ciudad esté funcionando sin problemas, las baterías van a estar cargándose para cuando ocurra un apagón.
El costo aproximado del proyecto es de 19 millones de pesos, de los cuales 3 millones corresponden a la mano de obra de los emprendedores, mientras el resto podría variar según el número de salas de cine con las que cuente el establecimiento o la potencia de los proyectores.
“Creemos que si a una boletería usted le aumenta 50 o 100 pesos, se recupera rápidamente la inversión, garantizando calidad y agregando valor al servicio que se ofrece”, indica el estudiante Osorio.
El grupo de estudiantes espera conformar una empresa para poder presentar esta idea a las empresas de cine del país, que han presentado un sólido crecimiento en los últimos años, pues según cifras del sector, la asistencia a cine en Colombia pasó de un total de 20,7 millones de espectadores en 2007 a 43,3 millones en 2013.
(Por:Fin/MDG/dmh/AC)