Manizales, jul. 29 de 2015 - Agencia de Noticias UN- Reciclados Industriales de Colombia, empresa creada por ingenieros industriales de la U.N. Sede Manizales, recibió el Premio de Valor Compartido que entregó la Cámara de Comercio de Bogotá.
Esta organización, que ya cumplió un lustro, se dedica a producir materiales de construcción a partir de los escombros resultantes de las demoliciones de infraestructura vial y de edificaciones. Logró el reconocimiento en la categoría de pequeñas y medianas empresas tras competir con unas 60 organizaciones de todo el país.
El premio es concedido a empresas que cumplen con dos criterios: buen desempeño económico y óptimo impacto ambiental o social. “Nosotros, debido a nuestro modelo de negocio, nos ganamos el premio porque cumplíamos con ambos aspectos, y sobre todo con un alto impacto ambiental positivo”, expresó Alejandro Vallejo Arias, uno de sus fundadores.
La Cámara de Comercio de Bogotá se enteró de la gestión de esta empresa y la invitó a participar en la segunda versión de este galardón.
“Los materiales que producimos se obtienen a través de la explotación de los recursos naturales, entonces lo que hacemos con el proceso es evitar su explotación al reciclarlos. Por otro lado, estamos disminuyendo la contaminación por escombros que quedan en los lotes y en los ríos, y entonces generamos incentivos para que esos escombros no los tiren sino que los lleven a nuestra planta”, afirmó el empresario.
El proyecto, emprendido en Bogotá por Vallejo Arias, junto a Juan Camilo Gómez Cardona, actualmente genera 30 empleos directos, alrededor de 45 indirectos, y se calcula que desde 2010 han reutilizado unas 300.000 toneladas de escombros, teniendo en cuenta que según sus investigaciones, en Bogotá se producen 20.000 toneladas diarias.
“Los escombros pasan a formar parte de un proceso productivo, y de ahí salen materiales que pueden ser usados para construir espacio público, vías, entre otros usos. Hemos vendido material de construcción para más de 2.000 obras en Bogotá”, destacan los jóvenes empresarios.
Estos dos egresados de la Sede Manizales comenzaron su camino en el emprendimiento cuando cursaban los últimos semestres de su carrera, en 2008. Desde ese entonces, identificaron la oportunidad de una industria relacionada con los escombros.
Se tomaron un año diseñando el modelo de negocio, y otro más investigando los materiales y su resistencia en los laboratorios de ingeniería de la U.N. De hecho, su primera oficina quedaba en el Parque de Innovación Empresarial, en el campus La Nubia.
“El emprendimiento está un poco de moda, pero cuando comenzamos no se hablaba mucho de eso. Nos metimos, nos arriesgamos y es un proceso muy apasionante. Recibimos muchísimo, conocimos gente extraordinaria, nos relacionamos con inversionistas, cometimos errores y aprendimos de ellos. Esto arrancó como una idea, un sueño y hoy es una realidad bastante grande”, anotó Vallejo Arias.
Desde su experiencia personal, este joven empresario dice que aunque hay un buen acompañamiento de las universidades y otras entidades, es necesario que este sea mayor, pues hay mucho talento y un potencial enorme en la juventud colombiana.
“El mensaje siempre para los que emprenden es que crean en ellos mismos, que se permitan soñar que es posible hacer cosas grandes e ir por esos sueños. La forma es arriesgándose y tirándose al agua, sin esperar a querer sabérselas todas, sino aprender en el camino”, concluyó.
(Por:Fin/MDG/dmh/AV)