MANIZALES, 20 de octubre de 2015 — Agencia de Noticias UN- Entre el 80 y el 90 % de las mujeres padecen fibromialgia, enfermedad física que se desarrolla, principalmente, por exceso de trabajo y estrés.
Asimismo, otras enfermedades como la depresión son consecuencia de los estándares de globalización del siglo XXI, en el que la sociedad espera que las mujeres no solo sean glamurosas y estilizadas, sino también autosuficientes, profesionales, trabajadoras y cuidadoras de las familias.
La fibromialgia es una enfermedad reumatológica asociada a otros problemas de salud como la mala calidad del sueño, la rigidez matutina, el cansancio, la ansiedad, dolores de cabeza, calambres musculares, entre otros.
“El promedio de edad en que predomina este diagnóstico se sitúa entre los 40 y 49 años, aunque los primeros síntomas pueden aparecer entre los 20 y los 40 años, es decir, si se hace una relación con la edad podemos darnos cuenta de que la enfermedad surge en los años en los cuales la mujer se suele desempeñar tanto laboralmente como en la vida familiar”, indicó Samanta Guerrero Cataño, estudiante de Gestión Cultural y Comunicativa de la Sede Manizales.
La investigadora, autora del trabajo “La mujer, un cuerpo o emotividad durante la globalización”, evidenció que ha sido el afán de modernización el que ha desencadenado conceptos erróneos en el desempeño social de la mujer.
Una de las conclusiones de esta indagación explica que el problema no es ser mujer moderna capaz de tomar decisiones para su vida, sino la velocidad con la que la misma sociedad está atacando al género femenino llevándolo a niveles de estrés máximo.
“La contextualización de la mujer en esta época globalizada ha generado que sus cargas se remitan a tener que ser hija, madre, esposa, estudiante, ama de casa, empleada, entre otros, al mismo tiempo, sin tener en cuenta otros espacios que requiere para desarrollarse como ser humano”, argumenta investigadora.
Estos nuevos escenarios han desencadenado en ellas enfermedades como la depresión, que en Colombia la padece el 42 % de la población femenina por factores ambientales o externos; y la fibromialgia, que según estadísticas mundiales ataca a más del 80 % de las mujeres.
Para Samanta Guerrero, aunque las prácticas como el feminismo han marcado en la mujer un sentido de independencia, esta se ha confundido culturalmente, ya que se toma como la “multitarea”, cuando lo que pretende es otorgar una libertad para que la mujer escoja sus responsabilidades y desarrolle su proyecto de vida sin implicaciones sociales.
“En este estado globalizado no debería ser cuestionada por querer desprenderse de algunas de las responsabilidades que culturalmente se le han impuesto; es tan simple como que cada mujer en su posición de género debería de ser tratada en todo el sentido de la palabra como un ser humano que actúa según los devenires diarios y las alternativas que considera convenientes para su existencia”, expresa la investigadora.
Su trabajo fue presentado como ponencia en el Congreso de Ciencias, Tecnología y Culturas realizado en la Universidad Santiago de Chile, en el marco de la asistencia y participación que el grupo en Cuerpos y Subjetividades de la Sede tuvo en el evento.
(Por: Fin/FLPV/MLA/AV)