MANIZALES, 20 de octubre de 2015 — Agencia de Noticias UN- A través de sensores dispuestos en varios lugares de Medellín, se puso a prueba la efectividad de un sistema adaptado a la topografía colombiana.

En el mundo existen sensores de rayos y medidores de campo eléctrico que sirven para detectar la aparición de tormentas. No obstante, en el ámbito nacional un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín trabaja desde hace un tiempo en un sistema apropiado para la región andina, con presencia de densas montañas.

En las simulaciones realizadas para probar el modelo “que toma en cuenta las curvas que tiene la ciudad, encontramos errores pequeños de 100 a 200 metros (m), es decir, lo mínimo en la predicción de una tormenta que se avecina”, indicó Alejandro Márquez, ingeniero de control con doctorado en Ingeniería de Sistemas Energéticos.

La finalidad del proyecto, que fue presentado en la reciente versión de Automatización y Control, realizada en la U.N. Sede Manizales, contribuye en el sistema de prevención debido a los daños que producen los rayos en las edificaciones y electrodomésticos, así como en el sector aéreo, donde se generan retrasos o cancelaciones de vuelos.

El estudio, en su etapa de ensayo, trabaja con sensores capaces de medir el clima en un campo electromagnético; luego, la información recibida llega hasta un centro de control. “La idea es que a través de una red organizada con organismos de control, aeropuertos, hospitales, etc., en cuestión de segundos se logre transmitir la información que suministran los sensores”, sostuvo el ingeniero.

Según el Ideam, Colombia comparte, junto con Venezuela, la zona más tormentosa del mundo (la región del Catatumbo) que abarca desde el departamento de Santander hasta el lago de Maracaibo. Asimismo, esta institución describe tres elementos para entender el fenómeno de las descargas eléctricas: uno es el sistema de vientos (factor meteorológico); el segundo son las montañas (orografía), y el tercero, sobre el que hay evidencia pero aún está en investigación, es la presencia de minerales en el subsuelo.

“Las alertas tempranas que existen en la actualidad no son muy confiables, por eso se trabaja en lograr un mejor sistema y para ello continuamos aplicando modelos de campo que son producto de ecuaciones”, manifestó el investigador.

Para poner en marcha el proyecto se dispondría de una red de comunicaciones, sensores, cuarto de control y servidores.

(Por: Fin/IJR/MLA/CA)