MANIZALES, 26 de octubre de 2015 — Agencia de Noticias UN- Las universidades no pueden seguir midiendo su impacto a partir del puesto que ocupan en relación con otras instituciones, sino desde la perspectiva de cambio y desarrollo que generan en las comunidades.
Esta fue una de las premisas de Gabriel Vélez Cuartas, director del Centro de Investigaciones Sociales y Humanas (FCSH), de la Universidad de Antioquia, quien presentó ante los asistentes al Encuentro Nacional de Investigación y Desarrollo ENID, realizado en la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, el aporte social que debe tener la investigación o producción académica.
Para el invitado, “medir y evaluar el desempeño de una actividad y observar sus progresos o retrocesos, se hace para saber cómo estamos y qué se debe mejorar”, explicó.
Asimismo, argumentó su postura al decir que la mayoría de los investigadores no sólo deberían ser evaluados por la cantidad de productos que publican, sino también por las innovaciones que se les ocurren.
Esto dado que, según afirmó, desde hace aproximadamente 50 años la ciencia dejó de verse como “el descubrimiento de algo” y se fue convirtiendo en una plataforma de trabajo conjunto entre la empresa, el Estado y las instituciones académicas, para la generación de proyectos corporativos.
“La relación que hoy en día existe entre ciencia, tecnología, industria y Estado está basada en el desarrollo de proyectos que le sirven tanto al Estado como a la empresa, ya que son ellos quienes los financian, y este tipo de actividades hacen que la ciencia ingrese al aparato productivo y de desarrollo de los países”, agregó el docente Vélez Cuartas.
Modelos de evaluación
Con respecto al actual modelo de evaluación, liderado por Colciencias, el director del FCSH dijo que la discusión, más que basarse en la crítica, debe darse a partir de la autoevaluación de las capacidades cognitivas que se están empleando para impactar: “estas tienen qué ver con la habilidad científica para capacitar, formar y, sobre todo, incidir positivamente en quienes toman las decisiones de una región”, argumentó.
Además, el experto enfatizó en que la tarea de investigar no debe hacerse pensando en obtener un buen desempeño en la medición para lograr más inversión, sino para aportar en la construcción de una sociedad del conocimiento.
Según el profesor, un ejemplo claro de este aspecto lo tiene la Universidad Nacional de Colombia, que no trabaja para ubicarse en el primer lugar de una clasificación sino que aprovecha esa lectura para hacer muchas otras acciones, como generar políticas: “ni la calidad en la educación ni mucho menos en la investigación las miden los rankings, eso depende de la capacidad que se tenga para entender las necesidades de las comunidades, independiente de la disciplina que así lo haga”, aseveró.
Para mejorar
Al finalizar su conferencia, el invitado al ENID 2015 mencionó tres aspectos importantes que se deben mejorar para que las mediciones o evaluaciones sean más integradoras:
El primero corresponde a desarrollar un modelo de evaluación adaptado a los objetivos de desarrollo del país; el segundo, a crear una política que promueva el fortalecimiento de los medios de divulgación nacionales y no se les castigue en la medición, a menos que haya lineamientos de calidad más claros (más allá de los parámetros ISI y Scopus), y el tercero, dar más peso a los productos que solucionen problemas sin basarse en si son o pueden generar patentes.
(Por: Fin/FLPV/MLA/CA)