MANIZALES, 28 de octubre de 2015 — Agencia de Noticias UN- Este programa servirá como herramienta metodológica para planear la generación y transmisión de energía en Colombia.

En el país, el Ministerio de Minas y Energía trabaja con un programa especializado en fuentes hídricas (se estima que el 70 % de la producción de energía nacional es hidroeléctrica), que obvia otras alternativas renovables, entre ellas los paneles solares y la energía eólica que genera el viento.

En la actualidad, gracias a un programa integrado, el Ministerio elabora sus planes de expansión y transmisión, por ello mediante una convocatoria realizada por Colciencias en el 2014 a través de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), se buscó públicamente a postulantes que diseñaran un software flexible que, además, incluyera estudios sobre demandas y distribución de energía.

Finalmente, la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales y la Universidad de Antioquia fueron las escogidas para esta tarea, en el caso de la primera, el trabajo comenzó a visualizarse desde febrero de este año.

Desde entonces, el proyecto reunió a un Grupo de Investigación en Potencias, Energía y Mercados, constituido por estudiantes de los programas de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Electrónica, así como por los docentes Belizza Janeth Ruiz, Jorge Fernando Gutiérrez y Nicolás Toro.

“A la fecha ya hemos avanzado en una primera etapa que incluyó el estudio integrado de casos en el mundo; después, analizamos el caso inicial colombiano, así que solo nos falta una tercera etapa sobre el análisis de políticas apropiadas, para finalmente entregar el software en marzo del año entrante”, sostuvo Carlos Edmundo Murillo, ingeniero eléctrico y docente líder del grupo.

El investigador, con estudios en control robusto de procesos, resaltó que en cada país la generación y los operadores de energía varían según las condiciones climáticas, entre otros aspectos. “No obstante, a nivel mundial se evidencia la necesidad de introducir energía renovable, como la eólica y la solar, con el fin de disminuir los combustibles fósiles, como el petróleo, el gas y el carbón, generadores de la huella de carbono”.

De otro lado, la Ley 1715 expedida en mayo de 2014 sobre energía flexible, busca desarrollar nuevas propuestas en el marco de un sector donde imperan las plantas hidráulicas y térmicas.

Por último, la iniciativa de la U.N. tiene un costo de 857 millones de pesos, estos recursos incluyen la compra de insumos para diseñar el software que se aplicará el próximo año. “Será un programa eficiente y eficaz diseñado en un tiempo muy rápido”, puntualizó el profesor Murillo.

(Por: Fin/IJR/MLA/CA)