MANIZALES, 28 de octubre de 2015 — Agencia de Noticias UN- Entre las mayores ventajas de la construcción en guadua está la economía, teniendo en cuenta que este material se produce en varias regiones colombianas.
Esta técnica, que combina la estructura en guadua con alambre de púas, costales de fique, esterilla, cemento y arena, fue defendida por el arquitecto y docente de la Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá, Álvaro Thomas Mosquera, uno de los pioneros del diseño ambiental en nuestro país.
Durante su intervención en el Salón de Octubre, evento académico que realizan cada año los programas de Arquitectura de la U.N. y que este año tuvo como sede a Manizales, el profesor Mosquera recordó que la primera construcción que aplicó esta tecnología fue la Urbanización La Paz, en Trujillo, Valle del Cauca. En efecto, en ese departamento es donde más se construye bajo este sistema, enmarcado bajo la modalidad de bioarquitectura.
“Dicho modelo surgió en la Universidad del Valle antes de la década de los 90”, recordó. “En realidad no se descubrió nada nuevo en cuanto a los materiales, porque la mezcla, la grapa, el alambre de púa y la guadua ya existían, pero los pusimos de manera diferente”, detalló el arquitecto, quien junto con el también catedrático Pedro Supelano, masificó el llamado muro tendinoso. El sistema, agregó el conferencista invitado, es una mezcla de materiales tradicionales y la creatividad de quien es capaz de aliarlos con las necesidades de la comunidad y el entorno.
En sí, el proceso fusiona la arquitectura de bahareque, a la que se le suma alambre de púa para tensionar, además de costales y esterillas que son rellenadas con cemento.
Una de las mayores fortalezas del muro tendinoso es la economía de los materiales, teniendo en cuenta que la guadua se produce masivamente en varias regiones colombianas, entre ellas, el Eje Cafetero y Valle del Cauca.
Los conocedores del tema también le abonan la sismo resistencia, la flexibilidad en los espacios internos de las viviendas y el complemento que puede tener con otros materiales.
Además, es ambientalmente sostenible, eficiente y, lo mejor, se puede hacer comunitariamente, sugirió el arquitecto presente en la Sede El Cable, quien recordó que muchas de las casas que se mantuvieron en pie después del terremoto de Armenia en 1999, estaban construidas bajo este sistema.
Los primeros vestigios de este tipo de arquitectura en Suramérica se registran en Perú y Ecuador, debido al alto índice de sismos que caracterizan estos territorios.
En Colombia, la Federación Nacional de Cafeteros aplica esta tecnología dentro de su programa de mejoramiento de vivienda en el campo.
(Por: Fin/IJR/MLA/AV)