Manizales, 03 de noviembre de 2015 -Agencia de Noticias UN- El Truekético sirvió como observatorio a un grupo de estudiantes de pregrado y posgrado, que adelantan diferentes investigaciones.
El evento que se realizó por primera vez en la Sede Palogrande de la U.N. Sede Manizales, se sustentó en los valores éticos de la equidad, respeto, honestidad, responsabilidad, diálogo y solidaridad, teniendo como plataforma el intercambio de objetos.
José David Pinchao, estudiante de Ingeniería Industrial, e integrante del grupo de apoyo del evento, destacó que pudo apreciar la equidad con la que se negoció.
“Este ejercicio de traer las cosas que ya no usan y ponerlas a disposición de otros, reflejó cierta equidad en medio de un espacio de sano esparcimiento. Las personas volvieron a darle importancia al trueque que consiste en dar y recibir bajo las mismas condiciones”, describió Pinchao, quien desarrolla su investigación sobre el compromiso ético enmarcado en la divulgación de los valores morales.
Para Sebastián Correa Meneses, egresado con maestría en Industrial, el Truekético sirvió para vivir una experiencia de economía solidaria o colaborativa, destacando el diálogo que establecido en cada negociación.
El Truekético es una idea que nació del grupo Ethos de la mano con la asignatura de Investigación Cualitativa Aplicada, que hace parte del Doctorado en Ingeniería, Industria y Organizaciones.
Al respecto, María del Pilar Rodríguez Córdoba, coordinadora del grupo Ética Empresarial y Empresariado Social (Ethos), explicó que la solidaridad (otro de los valores presentes) parte de los organizadores, quienes dedicaron horas de su tiempo en programar esta actividad, de los voluntarios que nos ayudaron durante la jornada logística, de los participantes que mostraron su compromiso con el cuidado del medio ambiente y que le dieron una segunda oportunidad a esos objetos que ya no usan”.
El valor de la equidad se generó al hacer la negociación de avalúo y recibir a cambio de los objetos entregados una cantidad de Ethos, es decir el dinero (significativo) que se utilizó en cada canje.
En cuanto a la honestidad fue fundamental tanto para la entrega de objetos que realmente estuvieran en buen estado, como para las operaciones de compra y venta; y el respeto estuvo presente al avaluar los objetos y exhibir de una muy buena manera los objetos.
Por su parte la responsabilidad no solo fue individual sino también ambiental, ya que con la actividad se contribuyó a extender el uso de un objeto que requirió de unos materiales y una energía para su elaboración, en lugar de comprar un objeto nuevo de similares condiciones.
Para finalizar, Rodríguez Córdoba dijo que el grupo Ethos tiene los conocimientos, la experiencia y la motivación para reiniciar el proyecto Fortalecimiento del Entorno Ético de la U.N., “solo falta que a nivel institucional se asignen los recursos presupuestales requeridos para su funcionamiento”.
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