MANIZALES, 04 de diciembre de 2015 — Agencia de Noticias UN- El circuito consta de un amplificador interno que potencializa el sonido emitido por este instrumento, y de un filtro que intensifica las notas agudas para volverlas más reales.
Para llegar a tal fin, los estudiantes de los programas de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, analizaron variables como las limitaciones de entradas y salidas asociadas con el instrumento como tal.
Al dispositivo se le instaló un filtro conocido como Sallen Key, con preamplificador de micrófono y con una frecuencia de corte en aproximadamente 80 hercios (Hz). “El filtro tiene una ganancia más alta y genera un sonido más potente en las frecuencias graves”, indicó Maira Villota Pabón, autora de la propuesta junto con Orlando Andrés Guarín.
“Teníamos la idea de convertir el sonido en eléctrico, pero indagando con algunos músicos nos plantearon la necesidad de que siguiera siendo acústico y mejorara la frecuencia baja, de tal forma que se escuchara más. A partir de ahí, resolvimos diseñar el dispositivo”, precisó el estudiante Guarín.
Este artefacto, que simula un pedal, facilita controlar el volumen a través de dos botones de manejo manual y a voluntad de la persona que esté interpretando el instrumento; al respecto, los diseñadores aseguran que existen pocos dispositivos para amplificar las frecuencias bajas en guitarras acústicas.
“En el mercado abundan los amplificadores electro y electro acústicos, pero como estos que hemos diseñado son escasos, por lo menos en Colombia”, anotaron los creadores de la propuesta, quienes agregaron que quizás por el material de los micrófonos (sin importar sus características o precio), se origina el fenómeno de pérdida de frecuencias bajas.
En la investigación se explica que el número de vibraciones que produce una señal sonora por unidad de tiempo se conoce como frecuencia, que al estar clasificada como baja en Hz, corresponde a lo que comúnmente se denomina como sonido grave (vibraciones lentas); entre tanto, la frecuencia alta (aguda) corresponde a la vibración rápida.
Físicamente, el ser humano no puede captar cualquier vibración; el espectro de frecuencias audible varía según cada persona, pero se acepta como media el intervalo entre 20 Hz y 20 kHz. Así que en este rango de frecuencias existe todo lo que nosotros podemos oír; más allá están los ultrasonidos (superiores a los 20 khz) y los infrasonidos (por debajo de 20 Hz), que sí pueden captar algunos animales con un sistema auditivo más desarrollado.
“Esta propuesta permitiría, entre otras cosas, elevar la técnica musical en escenarios que necesiten un buen sonido amplificado. Sería un gran avance para los futuros conciertos”, puntualizaron los estudiantes de ingeniería.
(Por: Fin/IJR/MLA/CA)