MANIZALES, 09 de diciembre de 2015 — Agencia de Noticias UN- Los cerca de 1.000 habitantes de este municipio ubicado sobre la frontera con Brasil, reciben el servicio de energía de una planta diésel durante apenas nueve horas diarias, lo que además les acarrea un alto costo en la factura de la luz.

Para solucionar esta situación, un grupo de ingenieros eléctricos de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, diseñó un prototipo de sistema fotovoltaico que además de aprovechar la energía del Sol para generar energía, podría convertirse en un importante aliado para reducir los costos de las cuentas por este servicio público.

Los investigadores aprovecharon que Taraira se encuentra en una zona de alta concentración solar durante la mayor parte del día, para proponer un sistema de paneles que capturan los rayos solares durante ocho horas diarias siete días a la semana.

Según los diseñadores de la propuesta, se necesitaría en promedio un sistema compuesto por 15 paneles que generarían alrededor de 1.000 W (vatios) para poner a funcionar una casa con un número normal de electrodomésticos (televisor, nevera, lavadora, etc.).

“El sistema se encuentra conectado a un centro de baterías que facilitan la acumulación de energía captada durante ocho horas, si el clima lo permite”, señalan María Alejandra Huertas y Jennifer Franco, integrantes del equipo que elaboró el prototipo.

Para las estudiantes, el plus está en que este modelo de energía renovable se puede utilizar en poblaciones pequeñas, alejadas y desconectadas del sistema de energía eléctrica del país; además, sirve para reemplazar la energía diésel que necesita combustible y produce contaminación.

La mayoría de la población obtiene el servicio solo por nueve horas a través de plantas diésel, lo que les acarrea el pago de 30.000 pesos mensual en estrato uno”, subraya la futura ingeniera Huertas.

Sistema fotovoltaico

La propuesta de la U.N. consiste en paneles fotovoltaicos conformados por numerosas celdas (también llamadas células fotovoltaicas) que convierten la luz solar en electricidad, éstas dependen del efecto fotovoltaico por el que la energía lumínica produce cargas positiva y negativa en dos semiconductores próximos de diferente tipo, lo que estimula un campo eléctrico capaz de generar una corriente.

Asimismo, las estructuras para anclar los paneles solares son por lo general de aluminio con tornillería de acero inoxidable para asegurar una máxima ligereza y mayor durabilidad. Las estructuras pueden ser estándares para las medidas más habituales (superficie, orientación e inclinación –tanto en horizontal, como en vertical–).

“La estructura suele estar compuesta de ángulos de aluminio, carril de fijación, triángulo, tornillos de anclaje (triángulo–ángulo), tornillo allen (generalmente de tuerca cuadrada, para la fijación del módulo) y pinza zeta (para la fijación del módulo y cuyas dimensiones dependen de su espesor)”, describe Jennifer Franco.

Las diseñadoras coinciden en señalar que la implementación de los paneles solares debe hacerse en lugares despejados, por ejemplo en los techos de las viviendas, para evitar la tala de árboles y la migración de especies, así como la disminución en la emisión de gases por las plantas diésel.

Otros sistemas, como el montaje de una hidroeléctrica pequeña, fue descartado por el equipo de investigadores al señalar que esta tendría que trabajar con el agua del río Taraira, caudal donde se concentra el oficio de la pesca, motor económico de la localidad; al mismo tiempo, los estudiantes no vieron viable un diseño basado en biomasa porque no hay porcinos.

“También pensamos en energía eólica, pero esta en realidad funcionaría a la perfección en regiones de fuertes y constantes vientos, como por ejemplo en La Guajira”, sostiene Miguel Macana, otro de los creativos.

Taraira está ubicado sobre la frontera con Brasil, se localiza a 170 km (kilómetros) al sur de Mitú, la capital departamental; se encuentra a 100 m s.n.m. (metros sobre el nivel del mar), registra temperaturas entre los 27o y 30o C, tiene 984 habitantes y es el municipio menos poblado de Colombia.

(Por: Fin/IJR/dmh/CA)