MANIZALES, 10 de febrero de 2016 — Agencia de Noticias UN- Agrupaciones locales como Cazaretasos, Burbuja Producciones, Skap, Makaná y Rockamandú, contaron con la asesoría de profesionales del programa de Gestión Cultural y Comunicativa de la Universidad Nacional Sede Manizales.

La apertura del proyecto de fortalecimiento permitió orientar a cinco agrupaciones culturales de Manizales en diferentes temas, con el ánimo de consolidarlas. La iniciativa de asesoramiento, que surgió desde el Consultorio Administrativo de la U.N. Sede Manizales, se materializó con la puesta en marcha del proceso que dejó al descubierto la necesidad de acompañamiento profesional a nivel interno de estos grupos de teatro y música, que hicieron parte de la prueba.

“Los resultados de la prueba piloto nos mostró la necesidad que tienen esos grupos de formalizarse -ya uno lo hizo- después de conocer la importancia de ser visibles ante la Cámara de Comercio y la Superintendencia de Industria y Comercio, entre otros organismos”, indicó Pablo Marín, director del proyecto.

Según el profesor Marín, por lo general, los grupos culturales actúan bajo esa informalidad y desconocen que hacen parte de la economía emergente, la cual aglutina a las industrias creativas. “Hay que dejarles sembrada la semilla de que están en un sector competitivo y que, como organización, deben tener un registro formal y otro tipo de controles de sus actividades”.

El hecho de no ser interdisciplinarios, sino por el contrario, agruparse bajo un mismo perfil artístico, permitió descubrir otra línea por mejorar para hacerlos más versátiles y competitivos. “Por eso entramos a potencializar sus talentos”, precisó Tatiana Grisales, coordinadora del programa de Fortalecimiento, que incluye la recién creada línea de apoyo.

En sí, las asesorías se centraron en temas de estrategia, comunicación en marketing y gestión de proyectos. Al respecto, cada grupo, según sus necesidades, escogió la capacitación. “Si no saben comunicarse es muy difícil que sean competitivos; era importante que comprendieran que, como organización, debían empezar hablar en ese lenguaje”, manifestó el docente Marín.

El trabajo de asesorías se materializó a través de un acercamiento con la Unidad de Incubadores Culturales de la Universidad de Caldas, que facilitó la selección de los grupos para la prueba piloto. La iniciativa también comprende un sistema de acompañamiento y seguimiento, con el ánimo de conocer los resultados que arrojan los cambios sugeridos.

La meta a corto plazo, en lo que concierne al consultorio de la línea de apoyo cultural, se centra en hacerlo visible a través de la formulación de propuestas dirigidas al sector público y privado. “También, estamos buscando fuentes de financiación y consolidar un banco de asesorías. Con ello le apuntamos a fortalecer una línea de apoyo que tiene como fin apoyar las industrias culturales de la región”, describió Tatiana Grisales.

Según el Instituto de Cultura y Turismo de Manizales, el inventario de organizaciones culturales en la ciudad alcanzó hasta finales del 2014, la cifra de 70. El 51 % de esas son de índole musical, mientras un 13 % son de danza. No obstante, no se descarta que existan más, las cuales pueden estar por fuera del registro formal de la entidad oficial.

(Por: Fin/IJR/MLA/APBL)