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Una puerta que se activa a través de un motor eléctrico, con un sistema similar al que se utiliza para abrir la unidad de CD de un computador clásico, fue diseñada por dos estudiantes de la Universidad Nacional Sede Manizales.

A escala, Karim Pérez Gil y Rhonal Navarro Pabón, alumnos del programa de Ingeniería Electrónica de la U.N. Sede Manizales, diseñaron un sistema de fácil acceso, para mejorar la entrada y salida en los centros hospitalarios y sus áreas de urgencias, exigido por la Constitución colombiana y por otras normas y leyes.

Para ello, se dieron a la tarea de indagar en centros clínicos y hospitalarios cómo eran las puertas de entrada y de qué forma facilitaban el acceso a las personas en condición de discapacidad, que asistían como pacientes o visitantes.

Luego del ejercicio de inspección y después de indagar en la Ley Estatutaria 1618 de 2013, donde se detalla, entre otros aspectos, las normas en materia de acceso y accesibilidad, que incluye la adaptación del entorno para facilitar y mejorar la movilidad de esta población, imaginaron un sistema para ser aplicado.

Fue así como surgió el diseño de este prototipo electromecánico, al que también se puede aplicar un sensor de movimiento a la puerta, que a la vez, podría ser construida con un material como vidrio traslúcido. De esta manera, se puede visibilizar desde la zona interior como la exterior.

“La idea es que la puerta permita la entrada de dos sillas de ruedas a la vez, abriendo en forma paralela, similar a como abren las puertas de los centros comerciales, pero con una sola hoja”, indicaron los investigadores, quienes contaron con la asesoría del docente José Fernando Correa.

Entre las ventajas del dispositivo, los estudiantes destacan la fácil manipulación y la rápida reacción entre apertura y cierre. Con este tipo de proyectos, los jóvenes apuntan a la inclusión de un grupo de personas que la sociedad excluye de muchas formas y en distintos escenarios. “Con esto no queremos decir que no hay puertas similares, sino que hacen falta más”, puntualizaron los creativos.

Según los autores de la propuesta, con pequeñas excepciones, existen clínicas que atienden casos de fracturas y que cumplen con las exigencias en cuanto al acceso a las sedes de los pacientes que presentan movilidad reducida parcial o temporal. “Hay otros centros de urgencias de uso general que no cumplen con estas medidas, afectando a esta población que, sin exagerar, muchas veces se abstiene de asistir porque se ven limitados por la infraestructura”, comentaron los estudiantes.

Justamente, en uno de los apartes de la norma estatutaria, se define como limitantes a “aquellos obstáculos materiales, tangibles o construidos que impiden o dificultan el acceso y el uso de espacios, objetos y servicios de carácter público y privado, en condiciones de igualdad por parte de las personas con discapacidad”.

Con relación a su propuesta, es de anotar que hay otras ayudas tecnológicas como ascensores, y rampas con barandas o baños amplios que permiten el acceso a personas en situación de discapacidad, que según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), representan el 6.3 % de la población colombiana, es decir, 2.624.898 personas.

Por Irina Julia Rossi