A diferencia de las plantas tradicionales, este prototipo en etapa de ensayo trabaja con electroimanes para atraer y aglomerar las bacterias. 

El proyecto de limpieza del agua se lleva a cabo con la ayuda de químicos como el floculante, que permite reunir las llamadas ferruginosas, que son bacterias de hierro, mercurio, arsénico y cobre que arrastra el agua cruda.

Asimismo, en la siguiente fase, denominada filtración, se requiere la inyección de cierta cantidad de cloro para facilitar la desinfección del líquido procesado.

“En otra fase contamos con arena y carbón activado en uno de los cuatro tanques dispuestos para llevar a cabo el proceso de purificación, con lo que logramos eliminar los restos de cloro, sabores y olores que pueda contener el agua después de pasar por las fases anteriores”, indicó Daniela Ramírez Murillo, estudiante de Ingeniería Electrónica de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, y líder del proyecto.

La planta electromagnética de purificación automatizada, que suma varias pruebas experimentales para perfeccionar su eficiencia, tiene el tamaño de una pequeña pecera que funciona conectada a una fuente dual, dispositivo eléctrico con el que se le proporciona un voltaje exacto de forma digital.

Según el grupo de trabajo, el prototipo sería una solución para los municipios que no cuentan con una planta de tratamiento, lo que supone beneficios en cuanto al montaje, tiempo de purificación, mantenimiento y personal operativo.

“La mayoría de las plantas son grandes y, por ello, ocupan una infraestructura más compleja. Con esta sucede todo lo contrario; pese a que su tamaño depende de la cantidad de agua que se va a tratar, siempre ocupará menos espacio. Además, el modelo de operación es diferente, la nuestra trabaja con electroimanes”, anotó la estudiante Ramírez.

Premio internacional

El prototipo, que es objeto de modelaciones desde los laboratorios de electrónica de la U.N., tuvo sus inicios en el Grupo de Robótica de la Escuela Nacional Auxiliares de Enfermería (ENAE) de Manizales.

“Con este proyecto, en ese entonces, Daniela y otras compañeras obtuvieron una mención especial en la Feria de Ciencia y Tecnología, realizada en Corea en agosto de 2015. Al entrar a la U.N., ella continuó perfeccionándolo”, manifestó Julio César García, director del Grupo de Propagación Electromagnética Aplicada (Propela).

Justamente, según Daniela Ramírez, el evento celebrado en el país oriental permitió dar a conocer la propuesta, que, como aseguró, es viable. “A mediano plazo, queremos masificar su diseño a cualquier escala, además de atraer personas como el ingeniero Sebastián Giraldo, quien nos asesoró en la primera etapa del proyecto”.

Asimismo, proyectándose a futuro, el prototipo seguirá siendo objeto de ensayos que permitan su funcionamiento a partir del sistema bluetooth, que permite de forma inalámbrica la transmisión de datos, en este caso, relacionados con el prototipo.