Agencia de Noticias UN- Se trata de un sistema electrónico compuesto por un sensor que detecta la turbiedad del ambiente (aire) y envía una señal a un microcontrolador (que hace las veces de cerebro), en caso de que exista fuga.

La amenaza de escape es anunciada por el prototipo a través del teléfono celular. Su diseño estuvo a cargo de los estudiantes de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales.

Dado que las tuberías que transportan el servicio pueden fallar por diferentes causas, entre ellas, catástrofes naturales, obras civiles, así como descuido del personal, se creó este sistema de alerta temprana, capaz de detectar fugas de gas i-butano, propano, metano, entre otros.

“Cuando el sensor detecta una fuga se encienden las dos luces tipo led que lo componen, en señal de que algo está mal, e inmediatamente el servicio se bloquea a través de una bobina que activa un pistón, capaz de cerrar el flujo de gas”, explican los creadores.

El sistema cimenta su valor agregado, en comparación con otros existentes en el mercado, en la electroválvula que se cierra tras recibir la señal procesada por el microcontrolador, y en la emisión de una señal de alerta auditiva. La reactivación del servicio se da con el reinicio del sistema.

Recomendaciones
El sistema electrónico trabaja con media tensión de 110 vatios a 220 vatios de corriente alterna, por lo que debería instalarse en un garaje, patio o cocina, para que sea visible.

Asimismo, debido a su alta sensibilidad, debe estar en un espacio tranquilo, lejos de vibraciones que lo activen.

“La distancia mínima de la ubicación del sensor y el punto de combustión de gas es de 50 centímetros a un metro máximo. También, durante su instalación se debe cerrar la válvula de paso, conectar la línea telefónica al sistema y calibrar el potenciómetro del sensor”, detallaron los ponentes del proyecto.

El prototipo, que puede alcanzar un precio promedio de 450.000 pesos, está dirigido a usuarios, empresas de servicio público de gas domiciliario, constructoras, etc.

“Hay que ser más conscientes de la necesidad de generar cultura preventiva en cuanto al uso de este servicio. A más de una persona se le olvida cerrar la válvula de paso cuando no está utilizando la estufa, e incluso, otras veces se ausenta por un largo periodo, y deja expuesto el domicilio”, argumentaron los futuros ingenieros.