Agencia de Noticias UN- Un circuito eléctrico dotado de cuatro sensores y ayudado por una motobomba sirve para ahorrar agua potable en los hogares. El sistema se complementa con una aplicación para supervisar el nivel del tanque subterráneo donde se almacenan las aguas grises.

Uno de los sensores, ultrasonido, está ubicado en el tanque del sanitario y genera una señal según la cantidad de agua almacenada. Los otros tres, de nivel, se adaptan a un tanque subterráneo, donde se reserva el agua gris de la cocina y baños, al igual que el agua lluvia.

Este prototipo, con el cual buscan proporcionar soluciones para disminuir el consumo del recurso hídrico, fue presentado por los estudiantes Mauricio Pantoja, Juan David Torres, Alexander Erazo y Cristian Camilo Pantoja, del programa de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales.

“Analizando el gasto de agua potable en una vivienda pudimos constatar que el mayor proviene del baño, especialmente de la ducha, lavamanos y sanitario. Ahí determinamos que la solución tenía que comenzar al intervenir este espacio de uso cotidiano, dado el alto índice de desperdicio del líquido”, anotaron los autores de la propuesta.

El sistema, según explicaron, funciona por gravedad y toda el agua que pueda reutilizarse es dirigida a un tanque subterráneo. Desde ahí, vuelve a circular por las respectivas tuberías internas con ayuda de una motobomba.

“La motobomba trabaja con medio caballo de potencia y el sensor ubicado en el sanitario nos permite saber si está o no vacío, con esta información y con el tanque de reserva lleno, funciona perfectamente el sistema”, indicó el estudiante Torres.

El prototipo de ahorro de agua potable se complementa con el diseño de una aplicación que ayuda a supervisar el tanque subterráneo sin necesidad de destaparlo. “Es una herramienta tecnológica que funciona con el sistema Android, y con ella medimos los niveles de agua con el que se cuenta en tiempo real, y facilita la programación del consumo”, precisaron los inventores del modelo.

Dentro de las reformas a futuro, los universitarios plantean adaptar al prototipo sensores de flujo y robustecer la aplicación para que proporcione más información que optimice todo el sistema de ahorro. Además, que trabaje a través de wifi y no de bluetooth como lo hace actualmente, para incrementar las distancias, de manera que el usuario pueda monitorear el sistema desde espacios más lejanos.

A las mejoras se le suma la posibilidad de implementar el prototipo con paneles solares de 600 vatios, lo que también disminuiría el consumo de energía.

“Igualmente, estudiamos la posibilidad de adquirir un transmisor inalámbrico para evitar cables en el baño entre el sensor y el sistema de potencia, y lograr una interconexión de toda la casa al alimentar el prototipo con baterías de gran capacidad y larga duración”, anotaron los exponentes.

Desde la aplicación podrá medirse la demanda de energía del dispositivo en general.

En cuanto a la inversión, los creativos detallaron que un usuario de estrato tres recuperará su dinero en un plazo de siete meses, mientras que el de estrato 6, lo hará en cuatro. De esta manera, contribuyen al consumo y ahorro moderado del recurso natural.