En la capital musical de Colombia, Ibagué, hace falta un espacio dotado de nuevos servicios para promover los grupos musicales existentes.

Por ello, una nueva propuesta, próxima a presentarse ante la Secretaría de Cultura, apunta a la creación de un espacio propicio que ayude a afianzar el trabajo de estas organizaciones desde el campo musical, la cultura local y regional.

La iniciativa, que surgió de un trabajo de investigación en la Especialización de Gestión Cultural de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, recoge las necesidades del gremio que ve limitada la promoción y difusión de su producción artística.

Así se desprendió de las encuestas realizadas a 50 organizaciones musicales de la ciudad, las cuales expresaron su expectativa ante la posibilidad de contar con una sala de ensayos donde exista la posibilidad de realizar talleres de formación, además de grabar audio y video para promocionarse.

Menos de la mitad de los consultados (42.5 %) afirmaron, por ejemplo, que les gustaría contar con ese espacio para ensayar sus obras, pero que, a la vez, les permita grabar y hacerlo público a través de la difusión. Otro porcentaje (30 %) prefirió agregar la necesidad de afianzar la formación.

“Lo que buscamos es trabajar en red con estas organizaciones y la Secretaría de Cultura, a través de una novedosa sala equipada con tecnología que facilite las grabaciones, pero igual, donde se puedan adelantar capacitaciones de índole musical, aunque también de emprendimiento”, indicó Felipe Rodríguez, creador del proyecto, junto con Yeison Gómez.

Los estudiantes de posgrado con licenciatura en Música del Conservatorio del Tolima detallaron que Ibagué cuenta con un índice elevado de artistas; no obstante, no existe un censo de las agrupaciones activas, a lo que se suma la falta de capacitaciones en emprendimiento cultural y en industria musical.

“No sabemos con certeza cuántos grupos musicales hay en los diferentes géneros musicales, que van desde el rock y tropical hasta la música andina. Asimismo, en cuanto a salas de ensayo, pueden existir entre 12 o 15, pero ninguna trabaja en red con estas organizaciones ni ofrece nuevos servicios más allá de prestar un espacio”, acotó Rodríguez.

La dinámica del proyecto, tal como lo explicaron los exponentes, consiste en generar una economía colaborativa, es decir, que las agrupaciones musicales sean remuneradas por parte de la Secretaría de Cultura por prestar sus servicios a la dependencia cuando así lo amerite algún evento o programa cultural.

“La misma sala de ensayos generaría sus propios recursos. Con ese dinero se les pagaría a los grupos que hagan parte de la red”, anotó el licenciado Rodríguez.

Igualmente, dentro de la investigación, el proyecto toma como marco de referencia a Ibagué por ser ciudad musical, donde se percibe la necesidad de crear redes de emprendimiento, mercados culturales y profesionalizar a los artistas.

De ejecutarse la propuesta, los autores aseguran que se aportaría a la creación artística con espacios propicios que vayan de la mano con la tecnología y las necesidades de los grupos por mostrar sus trabajos elaborados con mayor calidad.