Agencia de Noticias UN- No tener una política pública municipal para atender las problemáticas de los asentamientos urbanos genera situaciones de vulnerabilidad como pobreza e inseguridad para las familias que los habitan.
A esa conclusión llegó Juan Pablo Soto, estudiante de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales, luego de investigar cómo se relacionan Villamaría (Caldas) como municipio y Santa Ana, como asentamiento, respecto a la informalidad y vulnerabilidad.
En el estudio, realizado durante tres años aproximadamente, determinó que en asentamientos como Santa Ana se requiere atención prioritaria al sistema de alcantarillado, el cual está mal diseñado, y a la red madre de acueducto, que se encuentra obsoleta.
“Por ser un sector informal, Santa Ana no tiene vigilancia por parte de la administración municipal de Villamaría como se requiere, lo que lo ha hecho un barrio sin planificación ni organización territorial. Esto hace que su informalidad se traduzca en la autoproducción de viviendas y la resolución de problemas asociados a la insatisfacción de las necesidades básicas”, indicó el investigador.
Santa Ana cuenta con una población de 600 familias aproximadamente, dentro de las cuales hay 400 menores de edad. Algunos ellos no estudian porque en la zona no hay una institución educativa en funcionamiento y las más cercanas están a más de 40 minutos desde donde residen. Adicionalmente, los padres de familia no cuentan con los recursos económicos para que sus hijos se puedan educar de manera adecuada.
El estudiante indicó que cualquier asentamiento del país, como Santa Ana, debe analizarse desde una atmósfera social, que permita hacer un reconocimiento de los fenómenos de violencia, pobreza, desplazamiento forzado, narcotráfico, y los desastres naturales que allí se pueden generar.
“Estas situaciones deben ser atendidas por las administraciones municipales y entes de control, pero desde una política pública que no solo les permita solucionar temas o emergencias inmediatas que por lo delicada de la zona se puedan dar, también se tener planes de mejoramiento integral de barrios y soluciones para mejorar sus condiciones económicas”, explicó el estudiante.
Tales apreciaciones las consignó en su trabajo de grado mediante una matriz de análisis, así los lectores de su investigación pueden conocer las problemáticas de los reasentamientos urbanos.
Dentro de los planteamientos que Juan Pablo Soto propone para los reasentamientos urbanos, los cuales deben ser considerados por el Gobierno nacional, departamental y municipal, particularmente el Santa Ana, están aquellos relacionados con la construcción de una institución educativa gratuita que les permita a los niños y jóvenes formarse y aprovechar el tiempo libre.
Asimismo, debe ir acompañado de la construcción o adecuación de escenarios deportivos para el entretenimiento y recreación. También, se requieren albergues que cuenten con profesionales especializados en diferentes áreas para que acompañen a los menores, como una alternativa que les permita a las madres dedicarse a actividades que les generen ingresos para su diario vivir.
Tampoco se pueden dejar de lado los planes de gestión y mitigación del riesgo ni la adecuación del entorno para estos sectores, que eviten tragedias o desastres que lamentar, subrayó.
“Por parte de la administración municipal de Villamaría (Caldas), se ha empezado a incluir en su Plan de Desarrollo la estructuración de un megaproyecto, que ha ayudado a cerca de 50 familias de este asentamiento urbano, las cuales fueron reubicadas en soluciones habitacionales que el municipio destinó para ellas”, indicó el estudiante de la U.N.
A futuro, se tiene en cuenta seguir con este programa, que permita reubicar en su totalidad a la población que habita en el asentamiento, teniendo en cuenta las amenazas a las cuales están expuestas.