Una bebida premium a base de naranja y mandarina es el proyecto que representará el emprendimiento de los universitarios en la convocatoria BoosterWe.
La iniciativa adelantada por Alexander Cárdenas, Adolfo Carvacho y Camila Poblador, desde la Especialización en Diseño y Desarrollo de Producto de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, apuesta al sector de las bebidas alcohólicas a partir de aquellos frutos desechados que no cumplen con la calidad estándar.
A partir de esa idea, que contó con la tutoría de Gabriel Barrero, en el diseño de la cadena de valor, y del profesor Eduardo Naranjo, director de la especialización, nació Infusión.
“Luego de analizar varias problemáticas en el eje agrario de la zona de Cundinamarca en el marco del proyecto Corredor Tecnológico Agroindustrial, que adelanta la U.N. en conjunto con el Sena y la Gobernación, decidimos que era factible darle utilidad a los frutos que no alcanzan a comercializarse, reincorporándolos a la cadena de producción”, sostiene Alexander Cárdenas, diseñador industrial y recién egresado de la especialización.
La evaluación realizada por el grupo permitió conocer que el 46 % de la producción anual de los frutos cítricos producidos en el país se pierden por la falta de tecnología, maquinaria y conocimiento del personal para aprovechar las frutas magulladas, manchadas o deformes.
“Los agricultores no cuentan con los conocimientos, capacitaciones, herramientas y oportunidades para cumplir los estándares de calidad mínimos nacionales y por ende internacionales. Esto se traduce en las altas pérdidas de las cosechas”, describen los integrantes del grupo.
Por ello, desde hace un año surgió el proyecto de recuperar esos insumos naturales para generar un producto con alto valor comercial y alta rentabilidad (bebidas alcohólicas diseñadas para la socialización en bares y casa).
Con proyección
Se estima que la inversión para promover Infusión es de 1.000 millones de pesos. El proyecto será desarrollado en tres fases, una de ellas está relacionada con la creación de un sitio de consumo.
“Además del consumo responsable, los clientes aprenderán cómo tomar y mezclar la bebida y el maridaje para cuando, en la fase dos, se embotelle y comercialice tenga la capacidad de crear la misma experiencia del local en su mesa. Finalmente, en la fase tres se plantea el desarrollo de una bebida premium con 4 años de añejamiento”, resume Cárdenas.
La propuesta, que se postuló a BoosterWe a través de la RedEmprendia con extensión en la U.N. Sede Manizales, también plantea un plan piloto con productores de cítricos de Cundinamarca, con el objetivo de crear una red de cooperación donde la empresa y los agricultores crezcan conjuntamente.
La convocatoria internacional permitirá experimentar a través de unas pasantías en una empresa de otro país, que, en este caso, tal como lo aseguró Cárdenas, será España por su experiencia en bebidas y en el sector agrícola tecnificado.